El personaje interpretado por Andrés Velasco vive un duro momento luego de que fuera detenido por agredir a su expareja.
La trama de Demente, la teleserie nocturna de Mega, avanza rápido hacia su final, y ya empiecen a verle las primeras luces de un desenlace.
Dante (Andrés Velasco) se encuentra detenido, aunque no por el secuestro de Mateo o el asesinato de Joaquín (Benjamín Vicuña), porque aún no lo descubren.
Sin embargo, está metido en una celda por violencia contra su expareja, Flavia (Patricia Rivadeneira). Y tras las rejas, pareciera estar empezando a enloquecer.
En su encierro, ha empezado a tener recuerdos que, por momentos, se confunden con alucinaciones.
Voces de pasado
Así, a Dante se le viene a la mente la imagen de él, llegando a la casa y encontrándose con Melissa en el baño. "Me asustaste", le dice él. "¿Qué pasa?". La mujer tiene miedo, pero él le dice que la ama y que "eso es lo único importante".
Es así, cuando, de golpe, ella le confiesa que hace dos meses no le llega la regla. Él queda en shock y no dice nada. "¿Me escuchaste?", le pregunta la mujer, y él responde que sí tras un silencio.
Luego de ese momento, Dante tiene una imagen en que brindan por el presunto bebé en camino. "Por nosotros y nuestro futuro", dice él. Luego, ella le da un regalo, el cual dentro contiene un test de embarazo con resultado positivo.
—Felicitaciones, vas a ser papá —anuncia.
La reacción de él es extraña, cuesta leerlo, saber si esta feliz o aterrado con la noticia.
Tras esas imágenes, el actor se levanta en su celda y pide ayuda, sufriendo como una especie de ataque de pánico.
—¡No puedo respirar! —grita, desesperado, aferrado a los barrotes.