La actriz reveló que pasó un gran susto con su pequeña hija, lo que la llevó a tomar una importante decisión con respecto a la salud de su retoña.
La actriz Begoña Basauri se convirtió en madre hace unos meses de su primera hija, Rosa, fruto de su relación con Sebastián Undurraga, y a través de redes sociales ha ido compartiendo algunos especiales momentos de su maternidad.
Este viernes, la intérprete decidió relatar a sus seguidores en sus historias de Instagram una angustiante experiencia que vivió con su pequeña hija.
“Es bien importante pedir ayuda frente a cosas que uno no sabe cómo resolver. No romantizar la maternidad ni la paternidad pensando que uno va a saber cómo resolver las cosas o que el instinto va a saber todo”, partió contacto Begoña.
“Fue muy angustiante”
Tras esto, reveló que “lRosa en una madrugada, hace como dos semanas, se empezó a ahogar”.
“Después, conversando con su pediatra, entendimos que era un proceso que tenía que ver con el reflujo y que son cuadros de los que salen las guagüitas solas. Pero para uno es muy angustiante y de hecho fue muy angustiante para nosotros porque no sabíamos qué hacer”, confesó la actriz.
En esa misma línea, agregó que “finalmente todo quedó más que nada en una muy mala experiencia que nos llevó a tomar una muy buena decisión”.
Begoña explicó que la situación solo terminó siendo una anécdota, ya que nunca pasó a mayores. “La mía no se llegó ni a poner morada y yo quería morir”, detalló.
“Fue ahí que decidimos que todas las personas que estamos cerca a Rosa en el día a día, sus cuidadores principales, (...) íbamos a tomar un taller de reanimación en niños, lactantes, para infantes y para adultos”, relató.
“De verdad que aprendí una cantidad que quiero recomendarles que por favor lo hagan”, pidió la actriz.
Finalmente, Begoña detalló que en el taller que realizó le enseñaron la maniobra de Heimlich en lactantes, niños, escolares y adultos. “Y también nos dio muchos tips de sueño seguro respecto a la muerte súbita y de verdad que hoy me siento mucho más segura frente a una situación así. No sólo con la Rosa, sino que con cualquier niño”, concluyó Begoña.