Rodrigo Espinoza y Ricardo Viancos adelantan con La Cuarta lo que será el show de la banda noventera el próximo 15 de julio. “Queremos darle en el gusto a todos”, dicen sobre lo que podrán ver sus fanáticos en el Teatro Oriente.
Ansiedad. Con esa palabra se puede resumir lo que por estos días atraviesan los integrantes de Aleste, agrupación que la rompió en la década de los 90 con varios clásicos de ayer hoy, y que el próximo 15 de julio tirarán toda la carne a la parrilla en su regreso a los escenarios.
Luego de dos presentaciones “express”, en 2010 y posteriormente en 2020, en plena pandemia y con aforo reducido en el Teatro Teletón, la banda nacional compuesta por Alfredo Alonso, Rodrigo Espinoza, Ricardo Viancos, Lito Zerené y Juan Pablo Nieto quedó con gusto a poco y siguieron trabajando “en la sombra”.
Por lo mismo, y para felicidad de los lolosaurios que en más de un malón cantaron a viva voz “hay un límite que rompe el deseo”, ahora regresan con nuevos aires y material nuevo, el cual pretenden mostrar por primera vez en público en el concierto que realizarán en el Teatro Oriente.
En diálogo con La Cuarta, Rodrigo Espinoza nos contestó desde México para contar todas las papitas de lo que será este reencuentro con sus fanáticos chilenos luego de casi dos años.
De entrada, el cantante mostró su felicidad por el hecho de volver a trabajar con sus amigos de toda una vida.
“Fue tremendo porque siempre existieron las ganas de volver a juntarnos y hacer música. Nos hablábamos, teníamos comunicación pero no la comunicación que tenemos ahora. Todo el mundo nos molestaba y nos decían ¿cuándo se juntan? ¿Por qué no hacen un reencuentro? Y en el 2010 nosotros hicimos un pequeño reencuentro, faltó Ricardo solamente, lamentablemente, pero hicimos un pequeño show en el Teatro Teletón y nos fue súper bien. Y nos quedamos con tan gusto a poco. Entonces siempre nos quedó la bala muy pasada de volver a hacer algo. Y el 2018 fue cuando empezamos a hablar seriamente y decir ‘no podemos volver a juntarnos a hacer un concierto, porque eso sería muy fácil. Tenemos que hacer algo bien’”, confiesa en la íntima charla telefónica con el diario pop.
Eso sí, sobre la misma aprovechó de revelar las intenciones y motivaciones detrás del regreso de Aleste: “no es porque lo necesitemos hacer, no es porque queramos ganar plata, no porque necesitamos vender millones y millones de discos. No. Lo queremos hacer porque podemos y porque queremos hacerlo. Entonces nos juntamos, empezamos a cranear este asunto de volver a grabar. No es lo mismo dirigir. Yo dirijo y trabajo en la música todo el día. Estoy metido en la música con Yuri todo el día, produciendo, haciendo, grabando, pero no es lo mismo estar tú ahora detrás del micrófono”.
Además, Espinoza también hace un repaso de los anteriores shows que realizaron, y la decisión del grupo de seguir sacando discos después de más de dos décadas.
“Quisimos hacer un disco que pudiera recordar canciones del primer y segundo disco, que el segundo disco fue cuando yo no estuve, fue cuando me fui, y canciones nuevas. Y se hizo La Máquina del tiempo. Lo sacamos en 2019 y nos fue muy bien. Lo sacamos digitalmente y nos fue bastante bien. Entonces dijimos ‘tenemos que hacer un concierto’, no podemos quedarnos así. En 2019 grabamos tres videos, de los primeros tres singles, y acordamos hacer un show. Era para abril de 2020 y llegó la bendita pandemia. Así que lo terminamos haciendo en noviembre, que fue cuando curiosamente se abrieron los aforos tres semanas, un mes, y conciertos con aforos muy pequeños en Santiago. Y ahí pudimos meter el show y fue mágico subirme al escenario, a mis 40 y tantos años, con mis compañeros. Subirnos en familia. Como amigos. Y recordar, tocar las mismas canciones. No es lo mismo ponerse a ensayar en una sala de ensayo, que subirte al escenario y sentir a la gente que está cantando contigo, con todo y mascarilla. Eso fue un hito tan especial para nosotros”, recordó.
De hecho, luego de esa primera incursión no se quedaron de brazos cruzados y fueron por más. Así fue como llegó una segunda entrega, la cual por estos días está cerca de ver la luz y que en su mayoría fue grabada en medio de las cuarentenas impuestas por el Covid-19. Incluso, varios temas los realizaron con sus integrantes divididos en varios lugares del Globo Terráqueo.
“Dijimos no puede quedarse esto así y empezamos a cranear este segundo disco, La Máquina del Tiempo 2, que prácticamente ya está grabado, está en el horno. Yo grababa las voces acá, maqueteaba acá en mi casa, con un pequeño estudio que tengo. Juan Pablo desde Perú maqueteaba lo suyo. Lito lo suyo con los muchachos. Se grabó y cuando ya estaban las maquetas definitivas yo fui a un estudio acá en México, y todos los muchachos se fueron a grabar a estudios del sur y grabamos el disco en una semana. Volvió a ser mágico”, adelantó Rodrigo.
- Oiga, ¿y cómo se viene la mano con este nuevo disco?
- Es exactamente lo mismo, con canciones nuevas, composiciones completamente nuevas, y partes de algunas canciones de los primeros discos. Porque la fórmula nos resultó y a la gente le gustó. Y cuadramos este show, que ahora vamos a poder tener afortunadamente el foro complemento, ya sin restricciones, y vamos a poder tener todo el Teatro Oriente para nosotros. Eso nos tiene muertos de felicidad. Y aparte hemos podido ensayar, a diferencia del primer show, que se hizo en 2020, yo pude estar ensayando en Chile todo el tiempo, porque como estoy en The Voice con Yuri, entonces estoy todo el tiempo ensayando ahí. Ha sido espectacular.
- Cuando se juntan a practicar en vivo deben pelusear harto me imagino…
- El ensayo dura una hora y medio, y una hora y media más es de puro peluseo. Porque en realidad es tan agradable juntarse entre todos, porque siempre hemos sido muy amigos. Entonces es increíble como uno sabe que va a ensayar el domingo a las 10 de la mañana, pero sabe que se va a ir a reír. La pasamos muy bien.
- ¿Y fue muy peludo grabar en medio de la pandemia?
- La tecnología es tan especial que no tenemos este problema. Y yo estuve tres meses en Chile, entonces se nos hizo mucho más fácil. El proceso de mezclas, que antes era muy en línea, hoy lo estamos haciendo presencial. Después de los ensayos nos quedamos en el estudio un rato. A hablar de las mezclas, de los volúmenes, cada uno dando su opinión. Y en el próximo ensayo volvíamos a escuchar todo. Ha sido mucho más armonioso el método de mezcla y para nada ha mermado que estemos separados algunos.
- Consulta. ¿Qué les pasa con el fenómeno de la canción ‘Hay un límite’? Tantos años y sigue más vigente que nunca…
- Es increíble. Es un fenómeno tremendo porque cuando yo me fui de Chile en 1995, cuando la canción era un hit. Era tema seguro en todos lados. Entonces después de 20 tantos años, casi 27 años, que siga sonando en las radios... Ahora que estuve en Chile y más de una vez la escuché en la radio del auto. Y yo decía qué increíble que siga pegando y se haya transformado en un clásico tan poderoso. Hay artistas de ahora, que tienen veintitantos años, me dicen ‘yo conozco la canción’. Es increíble que uno haya podido traspasar esa frontera de generación. Es increíble como de una u otra forma, la banda traspasó fronteras.
- Ya, suelte alguna papita de lo que se viene en el disco nuevo y en el show del 15, poh
- En el show que hicimos en el 2020, hicimos esto de rememorar La Máquina del Tiempo 1, que eran canciones del primer disco, del segundo disco, y canciones de ese último disco, que eran canciones nuevas. Aquí vamos a hacer exactamente lo mismo, pero con canciones del disco que viene ahora. Entonces vamos a presentar canciones que nos pidieron de ese show hace dos años. Ahí fueron 15, 16, ahora ya vamos como en 20. Queremos darle en el gusto a todos. Y queremos cantar canciones nuevas, arreglos nuevos, obviamente sin dejar la esencia de las canciones. Le hicimos algunas cositas, algunas finuras a algunas canciones que son íconos, pero sin desmerecer la esencia y la originalidad de los temas. Que suene increíble, con buena batería, buena guitarra, buen teclado, buen bajo, pero que no pierda la esencia. Porque si pierde la esencia, pierde la magia. Queremos renovar sonido, sin cambiar la esencia y la originalidad de la canción que la gente escuchó hace 20 años.
- ¿Y qué se viene en el material nuevo? Supimos por ahí que se vienen unas colaboraciones interesantes…
- No sé si lo podría decir pero… nosotros somos rockeros, entonces obviamente no nos llevamos bien con el reggaetón ni con la música urbana (risas), pero tanta gente nos tiraba bromas y nos decían ‘¿por qué no hacen alguna colaboración con algo más urbano?’. Imagínate Aleste, rock, con urbano… pero repente dijimos ¿por qué no? Entonces agarramos una canción del segundo disco, que se llamaba América, que fue una canción que no quedó tan bien en ese momento, no quiero decir que porque no la canté yo, pero fue distinta. Y perdió la línea que tenía en un principio. Entonces ahora la agarramos y era como la canción ideal para una colaboración urbana, entonces buscamos al artista urbano y lo conseguimos.
- ¿Y aceptó de una?
- Le preguntamos: ‘oye, a ti, no sé si te acuerdas de nosotros, pero a ti no te gustaría, no te molestaría, si nosotros te pudiéramos invitar a hacer una cola… (los interrumpió) ‘sí quiero, nosotros queremos estar ahí en ese disco junto a Aleste. Para nosotros es un honor’. Entonces tenemos una colaboración urbana importante, sin dejar de ser rockeros, pero es una colaboración rica porque es un tema urbano con rock, entonces será como la guinda distinta al pastel de chocolate. Ya se grabó, se está cocinando.
Por otra parte, La Cuarta también conversó con el bajista de Aleste, Ricardo Viancos, quien también entregó sus impresiones sobre el reencuentro con sus compañeros hace un par de años, y las grandes sorpresas que tienen preparadas en esta nueva “era de la banda”.
De hecho, reveló que para él fue todo un acontecimiento volver a tocar luego de “colgar” el bajo durante tantos años.
“Para mí fue súper importante porque yo había colgado el bajo. Después de tanto tiempo de estar retirado de las pistas fue súper importante. Entonces que te llamen los amigos de toda una vida, porque esa es una de las ventajas que tenemos, que siempre fuimos amigos y siempre esperamos seguir tocando... Que vaya saliendo de manera súper espontánea, sin ninguna proyección a futuro. Y dijimos ‘juntémonos a tocar’. Y ahora este nuevo show, y volver a juntarse. Es ir cada vez más retomando las pistas y a eso uno lo alegra mucho. Estamos esperanzados”, se desahogó.
Además, también recordó cómo fue trabajar a distancia junto a Lito, el baterista del grupo y con quien necesita esa “complicidad” por los instrumentos que ambos tocan.
“No cambia mucho por lo menos para nosotros. Ha sido bastante natural. A mí me cuesta un poco más porque tengo un trabajo más cercano con Lito, que es el baterista. Bajo y batería somos una simbiosis más grande, esa es la que más complica, pero estuvimos tantos años sin hacer nada, separados, sin tocar, y de pronto nos juntamos y fue tan natural. Pasaron los años y eso nunca se perdió. La pandemia yo me la disfruté porque le pude dedicar más horas al disco, a grabar y tocar. De hecho salieron dos discos. Estamos acostumbrados a trabajar a distancia”, aclaró.
- Ya, pero diga la firme, ¿con qué pretenden dejar la escoba en el concierto del 15 de julio?
- Vamos a presentar algunas canciones nuevas. Muchas canciones de esas ni mi señora las ha escuchado. Vamos a ver cómo reacciona el público.
- Y la incursión con la música urbana… ¿cómo se viene eso?
- Será algo urbano con un clásico rockero. Estamos preparando una canción antigua, que ya tenía unas estrofas de rap, y le pedimos una colaboración a un grupo, y aceptaron. Estamos bien entretenidos con eso. Hay que adaptarse a los tiempos. No nos queda otra.
- No se cierran a probar cosas nuevas, parece…
- Hoy existe otro universo que es igualmente digno. Cada uno busca y escucha lo que quiere. Antes estabas obligado a escuchar lo que había en la radio. Ahora es convivir en algo mucho más plural. Para nosotros esto dejó de ser algo de mercado, sino que es algo de pasarlo bien, disfrutar, diversión. No nos complican tanto los cambios. Los tomamos más a favor nuestro que en contra.
- Ahora si que llegarán a varias generaciones entonces…
- Hay público para todo. Y te sorprende. Cabros de todas las edades escuchan todo tipo de música. Cada uno escucha lo que quiere y cada nicho tiene su importancia. No nos encasillamos.