“A su hija le quedaban cuatro horas de vida”, le dijeron los doctores a sus familiares.
Una traumática situación reveló Camila Stuardo, quien fue la invitada estelar al capítulo de este martes del Buenas Noches a Todos, espacio conducido por Eduardo Fuentes.
La comunicadora recordó en el estelar de TVN un episodio que la tuvo al borde de la muerte, el cual ocurrió cuando sólo tenía 22 años y viajó a La Serena para conocer a su suegro y asistir a un matrimonio. Esto, luego de llevar tres meses de relación con su pareja, Javier Urzúa.
Según su relato, todo comenzó al sentir una pequeña puntada en su estómago. Si bien en un principio juraba que era un gas, con el correr de las horas el dolor fue en aumento y llegó a un punto en el que le costaba respirar.
“No podía llenar los pulmones del todo porque el dolor era infernal”, reveló sobre el calvario que experimentó en ese momento. Además, reveló que inicialmente le diagnosticaron erróneamente una neumonía, la cual debía tratar con un tramadol. Aunque la incomodidad bajó gracias al medicamento, el dolor nuevamente regresó, por lo que tomó la decisión de viajar de urgencia a Santiago.
“No tenía idea de lo que pasaba, yo caminaba pensando que podía aliviar el dolor cuando en realidad moverme era lo peor que podía hacer”, reveló Stuardo.
Posteriormente, ya en la capital, supo efectivamente lo que tenía: un coágulo de pulmón. “No te muevas por nada del mundo, ni para ir al baño”, le dijo en ese entonces el doctor. “A su hija le quedaban cuatro horas de vida, el coágulo se iba al corazón o a la cabeza y no cuenta la historia”, le comentó el profesional a los padres de la modelo.
Su complejo embarazo
Afortunadamente, el tratamiento al que fue sometido surgió efecto y la comunicadora pudo salir adelante.
Pero eso no es todo, pues tras ese episodio, describió que la trombosis era una enfermedad que heredó de su padre, y que también padece su hermana. Además, también pudo influir que Stuardo se medicaba frecuentemente unas pastillas anticonceptivas que acrecentaban los riesgos de una trombosis.
“Justo esas dos marcas de pastillas, que eran muy populares, estaban prohibidas en Estados Unidos porque muchas mujeres habían muerto por trombosis. Acá en Chile ni se sabía”, reveló.
Por último, sostuvo que su embarazo también se le dificultó producto que las mujeres tienen más posibilidades de sufrir este tipo de situaciones.
“Tienes que pincharte la panza todos los días con anticoagulante por diez meses”, cerró.