El artista recalcó que “no nos pueden culpar a nosotros, no tenemos la responsabilidad de lo que escuchan los niños en sus casas, es responsabilidad de los padres”.
En estos últimos días, el género urbano ha estado en el centro de la polémica tras acusaciones de que fomenta la violencia en los jóvenes. Por lo que Pablo Chill-e alzó la voz y se refirió a las constantes críticas.
Además, hace unos días, el diputado Lagomarsino apuntó directamente a los músicos, nombrando a Marcianeke, como los grandes causantes del aumento de la violencia y la drogadicción.
Pablo Chill-e se defendió de las acusaciones
En una conversación con radio ADN, en el marco de la inauguración de su exposición “Clon” en el GAM, el artista se refirió a los cuestionamientos que ha recibido el género urbano.
“No nos pueden culpar a nosotros, no tenemos la responsabilidad de lo que escuchan los niños en sus casas, es responsabilidad de los padres”, aseguró al medio.
Sin embargo, agregó que “igual tienen razón un poco porque nuestra música igual es fuerte, cantamos de violencia y lo que pasa en las calles, lo que nadie muestra lo mostramos nosotros, nuestras letras son crudas, muestran realidad”.
“Hay que tener ojo, los papás ver lo que escuchan los niños en sus casas. Yo igual tengo una hermana chica y me han venido con esa conversación de que tengo que fijarme en lo que canto”, continuó.
En esa misma línea, el artista de trap explicó que, en su caso, “ahora he ido evolucionando para que mi música sea para todo público. Antes era más desordenado, ahora estoy cambiando, madurando”.
“Yo igual antes cantaba cosas más cuáticas, pero me fui dando cuenta con el tiempo de lo que estaba haciendo mal”, señaló.
Tras esto, el cantante reflexionó sobre la importancia de preocuparse de los más jóvenes y el rol que cumple la educación.
“Todo va en la educación, que los colegios fomentaran otras cosas. Te enseñan solo a tener buenas notas, no te enseñan a tener respeto por los demás, a ser cortés, no te enseñan el lado humano, que no todos los niños lo tienen en la casa, una figura paterna o materna que les enseñe lo que es bueno y lo que es malo”, cerró.
También, el joven destacó el trabajo que ha realizado la Coordinadora Social Shishigang, el proyecto que lidera que busca ayudar a los más necesitados pero sin cámaras presentes.
“No hemos querido que se entere tanto la gente porque lo hacemos de corazón, no para la tele. Le damos la mano a gente que nadie le da la mano”, explicó.
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