En un año Galadriel Caldirola Rodríguez cambió las alas de ángel tipo Victoria's Secret con las que compitió por la corona del Festival de Viña por pañales, mamaderas y todo lo necesario para el cuidado de su hija Luz Elif.
La española que se hizo conocida solo como Gala en el reality de Mega ¿Volverías con tu Ex?, donde fue la participante con más votos del público, inició una relación con el futbolista Mauricio "Huaso" Isla, creció y se estableció.
Formaron un hogar en Estambul, donde él juega por el Fenerbahçe, y en febrero fueron padres de la niña que ocupa el centro de sus vidas, como explica la joven de 25 años que pasa unas semanas en Santiago junto a su novio:
Gala Caldirola: "Estoy súper dedicada a mi bebé. Me despierto a las 10 con mi nena, que es como mi despertador, porque abre los ojos y quiere actividad.
"Me levanto con ella, la baño, visto, le doy de comer y estamos un ratito. Tomo desayuno y, cuando trabajo, generalmente Mauro se queda con ella. Tengo la suerte de contar con un muy buen partner y buen papá, capaz de hacer todo lo que hago yo.
"El sabe darle los biberones, cambiarle los pañales, bañarla. Hace exactamente todo lo que yo haría. Es el padre soñado. Yo siempre lo digo: si tuviera pechos, sería mejor mamá que yo".
-¿Cómo se las arregla en Turquía?
-"Cuando está tranquila, ningún problema. Tengo un moisés con ruedas, que se mueve, tiene vibración y monitos. Se queda ahí, entretenida, mientras me doy tiempo para cocinar.
"Si quiero entrenar, me gusta hacerlo con Mauro, pero nunca podemos hacerlo juntos, y nos turnamos. Él se queda con Luz Elif y yo entreno; me baño en la piscina calientita, me doy mis momentos para desconectarme, porque somos padres, pero también seres humanos. Yo termino y le toca a él".
¿Cómo ha sido su estada en Santiago?
-"Estando acá, trato de que Mauro se relaje. A él le frustra cómo han salido las cosas, le hubiese gustado que le fuera mejor en el tema profesional, pero intento que se desconecte y se dé su tiempo.
"Por ahí, una noche salí yo a bailar con mis amigos, como si fuese el día libre de los padres. Soy joven, tengo 25 años, así es que un día Mauro se quedó durmiendo. Otro día lo hizo él.
"Nos sirve para desconectarnos y divertirnos, porque en Turquía estamos solos, no tenemos amigos, todo el día dedicados a la familia".
Son una pareja moderna
"La paternidad es algo compartido. Desde luego que soy una mujer muy moderna y, además, nos tenemos mucha confianza. Su felicidad es la mía y viceversa.
"Sabemos que debemos compartir con nuestras amistades, tener nuestros momentos, y en Chile nos hemos estado dando esta oportunidad. Me ha costado, porque soy muy aprensiva con mi hija. Nunca me había separado de ella.
"Acá voy a programas, porque él sabe que en Turquía no tengo todo eso, y lo necesito. Digamos que lo dejé un poco de lado por él y nuestra hija y, ahora, aquí, puedo realizarme un poquito".
-Se ve que Mauricio es un padre muy presente y activo.
-"Yo me proyecto con él toda la vida, ojalá. Es una persona maravillosa, un papá maravilloso, no solo con mi hija, sino que con su otra hija, que es un poco más grande. La es verdad que me gustaría estar mucho más tiempo juntos. Ojalá así sea".
-¿Matrimonio?
-"No sé. Me siento súper comprometida con él. A pesar de que no estamos casados, yo creo que es mi marido y me siento su mujer. Tenemos el compromiso más grande, que es una familia. Y si nos casamos algún día, se verá, aunque no soy muy creyente en lo que es firmar papeles.
"Creo en la celebración del amor, pero para eso no es necesario tampoco el matrimonio. Obviamente me gustaría casarme algún día, vestirme de blanco, pero por sobre todo me encantaría sentir que él quiere compartir su vida conmigo".
-¿No ha llegado la hora?
-"No. No estoy apurada. No es algo que ahora mismo me presente un problema el no estar casados".
-Usted es una usuaria muy activa de Instagram, pero ha recibido críticas.
-"No es que me afecte, pero sí hay gente que es un poco patúa. Una cosa es opinar, y entiendo que si expongo mi vida y mis cosas, la gente tiene derecho a opinar, está bien. Pero otra cosa es faltar el respeto. La gente no tiene límites.
"Se puede dar un consejo, con cariño, pero otro es hablar desde la rabia, gente que te tira toda la mala onda. Eso es innecesario, no lo entiendo, porque yo no me dedico a criticar la vida de los demás. Me sorprende que haya gente que tenga tanto tiempo libre y que lo empleen en criticar lo que hago yo.
"No le doy mayor importancia y me quedo con el cariño. Por eso comparto parte de mi felicidad y todo lo que estoy viviendo con mi hija, como una forma de devolver el cariño".