Nunca fue pifiado: La era de Antonio Vodanovic en el Festival de Viña

Antonio Vodanovic condujo el Festival de Viña por 28 años, dejando una huella imborrable con su estilo señorial y su icónica frase “porque Viña tiene festival”. Su legado sigue siendo un referente en la historia del certamen.

Ponerse a pensar en los grandes momentos del Festival de Viña lleva a pensar inevitablemente en Antonio Vodanovic. El inconfundible ex animador se hizo cargo de la conducción del certamen desde 1976 hasta 2004, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del público chileno.

Vodanovic no solo fue un animador, incluso el mismo se definió como el “dueño de casa” del festival. Su capacidad de improvisación, su voz imponente y su carisma lo convirtieron en el mediador perfecto entre los artistas y el temido “Monstruo” de la Quinta Vergara.

Un legado construido noche a noche

Cuando le ofrecieron animar el Festival por primera vez para reemplazar a Cesar Antonio Santís, Vodanovic creyó que era una broma telefónica. Sin embargo, al aceptar el desafío, construyó un estilo que estableció los estándares para los animadores que le siguieron. Su frase “porque viña tiene festival” se convirtió en una marca registrada, reflejando su comprensión del poder de la audiencia sobre los artistas y el evento en general.

Bajo su conducción, Viña vivió momentos históricos, desde la presentación de artistas legendarios como Luis Miguel, hasta episodios de tensión como la icónica intervención de José Luis “El Puma” Rodríguez con su frase “hay que escuchar la voz del pueblo”, que generó revuelo tanto en el público como en la organización.

Asimismo, enfrentó el enojo del “Monstruo” en distintas ocasiones, mostrando un temple que lo mantuvo firme en el escenario. La frase “vamos a hacer un trato”, era su principal arma para negociar con la multitud, manteniendo siempre el tono señorial sin dejarse acorralar por los nervios.

Antonio Vodanovic
Antonio Vodanovic. Festival de Viña del Mar, 1986.

El fin de una era

En 2004, Vodanovic sintió que era momento de dar un paso al costado. Aunque le quedaba un año de contrato, ya no congeniaba con el festival ni con los nuevos estilos artísticos. “Estaba agotado”, confesó en entrevistas posteriores. Su salida marcó el fin de una etapa en Viña, dando paso a nuevas generaciones de animadores que debieron lidiar con la sombra de su predecesor.

Cinco años después, en 2009, regresó a la Quinta Vergara en la edición 50 años, para recibir el aplauso del público y cerrar definitivamente su vínculo con el evento. “Son muchos los recuerdos, muchas las vivencias, pero hace cinco años di un paso al costado”, dijo emocionado al recibir una Gaviota de Plata, la última de su carrera festivalera.

A pesar de su retiro del certamen, Vodanovic sigue estando vigente en el mundo del espectáculo, siendo jurado en el programa Got Talent Chile y un referente total si de conducir el festival latinoamericano más grande del mundo se trata.

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