La actriz cubana se sometía a intensas horas de maquillaje y peinado para dar vida a la diva de Hollywood.
Ana de Armas realizó una increíble interpretación de Marilyn Monroe en la polémica cinta de Netflix, Rubia. Pero para llegar a dar con el parecido físico a la estrella de la era dorada de Hollywood, la actriz tuvo que someterse a horas de maquillaje y peinado.
“Nunca me han dicho que me parezco a Marilyn”, reconoció la artista entre risas hace unos días en el programa de Seth Meyers. Y añadió que: “Era morena, en eso nos parecemos”.
Según informó la revista Variety, la cubana pasaba dos horas y media sentada en el departamento de maquillaje y peluquería para conseguir el aspecto de Monroe.
La cuenta de Netflix reveló el registro donde se puede ver la rutina que seguía De Armas cada mañana: se usaron gorros de silicona, pelucas, pestañas falsas y lentes de contacto azules para lograr que se pareciera a Marilyn.
“Cáchense la media transformación de Ana de Armas para convertirse en Marilyn Monroe. Rubia, disponible en Netflix”, escribieron en la cuenta oficial de la plataforma en Chile.