La actriz recordó como llegó a las tablas, tras no quedar en la carrera de periodismo. Fue él quien se tomó peor su elección.
Cuando Ximena Rivas tenía 16 años y le aviso a su familia que entraría a estudiar teatro, fue se padre quien se lo tomó peor; es más, incluso la echó de la casa.
En principio, ella “quería estudiar periodismo”, pero “no me dio el puntaje para entrar”, así que pensó: “Bueno, voy a poner en cuarta opción teatro”.
Sin embargo, ella no tenía idea de qué trataba la carrera de las tablas, “qué ramos se estudiaban, nada, absolutamente nada”, relató ella en Los 5 mandamientos (Canal 13).
Así y todo, el comunicó la decisión a sus padres cuando quedó en la carrera. Fue en ese momento que “mi papá dijo ‘no, yo no te voy a pagar una carrera para que seas prostituta’”. Para ella, eran “otras épocas, estoy hablando de otros tiempos”.
“Nunca supo que me fue bien”
Luego procedió a describir a su padre como alguien que “fue ingeniero eléctrico autodidacta, se hizo a sí mismo, muy machista, muy rígido también, pero nos amaba y desde ese lugar sentía que si yo estudiaba eso no iba a tener ningún futuro en la vida”.
De esa manera, su reacción ante la elección de su hija fue algo así como “Tú te vas de la casa, no voy a financiar eso”. Frente a eso, ella, ”que era parada en la hilacha”, efectivamente se largó, mientras su mamá le pasaba plata a escondidas.
Ante eso, a ella no le quedó de otra que irse a vivir donde una compañera, distanciándose por largo tiempo de su papá, incluso sin verse.
Así, hasta sus últimos días, “nunca me vio actuar. Nunca, nunca”. De hecho, “nunca supo que me fue bien” y, por lo tanto, “nunca supo que era una buena actriz”.