La actriz, recordada por su rol de "Sandy" en Grease, fue diagnosticada de cáncer por tercera vez. b Ya venció a la enfermedad en 1992 y 2013.
Una aleonada melena rubia, chaqueta de cuero negra y un pantalón ajustado y del mismo color. Hablar de Olivia Newton-John es pensar inmediatamente en la película Grease, el musical estrenado en 1978 que la cantante y actriz australiana protagonizó junto a John Travolta y que marcó a generaciones con el encanto de su historia y música.
Sin embargo, ese vuelo se vería aterrizado de golpe y porrazo de no ser por su incansable lucha contra el cáncer. Ese que le ha dado dura pelea cada cierto tiempo y que ahora vuelve a ponerla en el doloroso frente de la sobrevida.
El noticiario Sunday Night de la televisión australiana fue el lugar escogido por la artista para confirmar su batalla contra un tumor en la base de la columna vertebral. Una enfermedad que ya conoce bien, pues es la tercera ocasión que se enfrenta a este diagnóstico, siendo hace 26 años cuando le tocó padecerla por primera vez.
Fue en 1992 cuando el cáncer de mamas cambiaría para siempre la vida de Olivia, quien se transformó en una mediática activista en la visibilización de la enfermedad que le quita la vida a millones de mujeres año a año.
Newton-John fue capaz de vencer el lapidario diagnóstico y continuar con su carrera, que pese a ser más recordada por su interpretación de Sandy en el mencionado film, ha tenido mayor desarrollo en la música.
La participación en más de 30 discos son prueba de ello, alcanzando el éxito en su natal Inglaterra y posicionando la canción "Phisycal" como su hit más recordado. Todo en la década del 80, donde ganó cuatro Grammy.
Su brillo en el rubro artístico quedaría en segundo plano con el cáncer y el diagnóstico que recibió junto con la noticia de la muerte de su padre. Aunque supo lidiar con esa batalla, e incluso inspirarse para estrenar en 1994 "Gaia: One Woman's Journey", su primer disco como compositora, 20 años después la historia se repetiría.
El 2013 fue el año donde la enfermedad le atacaría el hombro, sin embargo su decisión de hacerlo público sería diferente.
"La primera vez hablé libremente sobre el tema y la segunda vez pensé: 'No necesito compartir esto, es mi vida', así que decidí quedármelo para mí misma", contó en la reciente entrevista donde se abrió a contar qué método usará ahora -con 69 años- para seguir en terapia.
Esta vez, Olivia aseguró que seguirá tratamientos naturales, reduciendo azúcares y consumiento marihuana para controlar el dolor.
"En California es legal cultivar cierta cantidad para fines medicinales propios (...) Mi sueño es que pronto en Australia esté disponible para todos los pacientes con cáncer", reflexionó la diva que, pese a cualquier dolor, está muy lejos de dar su brazo a torcer en esta lucha contra el cáncer.