¿Se acabó el reinado para el "Mucho Gusto"? Por lo menos en lo que va de marzo, sí. "La Mañana de Chilevisión", ganó durante toda la semana pasada en el rating.
La guerra de los matinales ya no es liderada por Mega, que durante años se llevó el primer lugar. ¿Es la salida de Kathy Salosny el motivo? Para mí, es el público "viudo de Salosny" el que está castigando al "Mucho Gusto" en un 50%, y el otro 50% es el trabajo que viene haciendo todo el equipo de "La Mañana de Chilevisión", el ahora flamante ganador.
El resumen de la semana fue: "La Mañana" con 6,6 y "Mucho Gusto" con 5,6 puntos promedio. En Chilevisión están contentos porque se está premiando al esfuerzo.
Luego del cambio de panelistas, vino un cambio de línea editorial, el programa empezó a enfocarse en los temas que involucran a la gente, temas que le preocupan a la comunidad, en todos los ámbitos y por supuesto involucrando al espectador.
Uno de los golpes periodísticos de la semana pasada fue el caso de la niña embarazada, que aún sigue desaparecida, Fernanda. Tuvieron la exclusiva con la hermana, la mamá, la pareja y sin lugar a dudas les ha dado buenos dividendos.
Carolina de Moras y Rafael Araneda son una buena dupla, siendo este último el que, de forma natural, ha tomado el mando como conductor, por su experiencia y, por qué no decirlo, personalidad de "Director Técnico" del equipo. Bien ahí.
La Carola muy carismática y buena partner, cada vez más cercana a la gente, ella reafirma que este triunfo se debe exclusivamente al equipo, y por lo demás, teniendo todos los motivos para serlo, es "cero diva" y eso se agradece.
Considero que otro factor importante ha sido la contratación de los panelistas: Juan Pablo Queraltó, Paulina Rojas, Scarleth Cárdenas y mi negra favorita, Pamela Díaz.
Me gusta cuando se rompen los monopolios, eso ayuda mucho a la industria de los matinales y de la televisión en general. Pero ojo, la televisión es una verdadera montaña rusa, un día estás arriba y de un minuto a otro, el público te castiga y el "guatazo" se escucha hasta en Japón. ¡A no dormirse en los laureles!