Nuevo remezón en Mega: Productor "Pablete" deja "Mucho Gusto"

El productor ejecutivo del matinal, que ya tiene reemplazo, se despidió con una carta donde habló del bullado "Caso tijeras".

La polémica protagonizada por José Miguel Viñuela sigue dando coletazos en el "Mucho Gusto". Hace instantes se dio a conocer la renuncia del productor ejecutivo del matinal, Pablo Alvarado, más conocido como "Pablete".

Esta situación aun estaba en duda, recordemos que la cabeza del programa salió de su puesto luego de lo ocurrido con el camarógrafo, ausencia que se justificó como que había tomado días libres, sin embargo, hoy Mega confirmó su renuncia definitiva.

"Megamedia informa que ha decidido aceptar la solicitud del señor Pablo Alvarado Aretio de dejar el cargo de productor ejecutivo del programa "Mucho gusto" para asumir en el futuro cercano otros proyectos dentro del canal ligados a la gestión comercial y televisiva", indicó el escrito del Canal.

Tras eso, informaron que Camila Doenitz, editora general del matinal asumirá la responsabilidad de liderar el matinal desde este momento.

Las declaraciones de "Pablete"

A través de una carta, el ahora ex productor ejecutivo del espacio se despidió de sus funciones, explicó las razones y aclaró la polémica de Viñuela:

"Querido equipo: Desde la tranquilidad de mi casa les quiero agradecer todos los días y horas que han dedicado al programa. Para nadie ha sido fácil. Lamentablemente no estuvimos a la altura para resolver de forma adecuada los nuevos retos que nos pusieron las audiencias después del 18 de octubre. Tratamos de mantener nuestra conexión emocional con el público, pero sin duda no fue suficiente. En un par de semanas nos dimos cuenta que el programa que sabíamos hacer, aquel que durante varios años acompañó a Chile en las mañanas, ya no era viable. El MG de la alegría, el desorden, las tonteras, el cariño y la emoción enfrentaba una lenta y paulatina muerte. Y no estoy hablando del rating, hablo de la levedad de ánimo que nos caracterizó y que ya no era demandado por las audiencias o, al menos, por los 645 hogares que son parte de la muestra. 645 casas que deciden el éxito o el fracaso de un trabajo que se hace con cariño, profesionalismo y pasión. Así las cosas, nos enfrentamos entonces a la Pandemia y ya no hubo vuelta atrás. Por razones sanitarias, más de la mitad del equipo tuvo que adecuarse a cumplir con sus obligaciones haciendo teletrabajo y los que teníamos que ir a diario al canal, pasábamos los días esperando no enfermarnos.

Entonces llegamos al 16 de julio, un "día feriado" que se transformará en la última estocada. Un error, una tontera, una locura, una irresponsabilidad… pero en ningún caso una premeditada y planificada acción de menoscabo o abuso contra José Miranda. ¿Por qué pasó esto? ¿Por qué no nos fuimos a comerciales? ¿Cómo nadie sabía lo que iba a pasar? ¿Cómo José Miguel tomaría esa decisión solo? Son muchas de las preguntas que han surgido estos días y la verdad es que nadie sabe porque pasó esto. Desde ese día todo fue de mal en peor. Comenzó la cacería de brujas y José Miguel ha sido lapidado en la plaza pública transformándolo en una "persona malvada", inhumana y dispuesta a hacer daño de forma premeditada a otro ser humano. Obviamente eso es mentira, José Miguel se equivocó y rápidamente pidió perdón por lo acontecido y, la verdad, no se me ocurre qué otra cosa pudo haber hecho para remediar lo que pasó. El paso de las horas me puso en el ojo del huracán. Es cierto que mi obligación es impedir que pasen este tipo de situaciones o cualquier error que perjudique al programa y a Mega. Como ya les comenté, dándoles la cara en nuestra reunión virtual, no logré anticiparme ni reaccionar de forma adecuada una vez acontecidos los hechos. Me vi superado. Esa es la verdad. Tan verdad como que ninguna persona del equipo dio la instrucción de cortarle el pelo a José Miranda. Pero la verdad se transformó en una trampa. Nadie cree que José Miguel actuó de mutuo propio (declarado por él) y hemos aparecido como un equipo que lo dejó solo y lo tiró al frente. Yo asumo mi responsabilidad como Productor Ejecutivo y no me voy a desmarcar de José Miguel. Nunca busqué testigos para lavarme las manos, lo único que hice fue pedir que me ayudaran a revivir el momento, con el mayor detalle posible, porque tengo un blackout de memoria. En paralelo, el sindicato 1 de Mega realizó una denuncia a la Dirección del Trabajo por "vulneración de derechos fundamentales" de José Miranda, siendo José Miguel Viñuela y Pablo Alvarado los responsables de esa vulneración. La verdad es que ser acusado de "vulneración de derechos fundamentales" de cualquier persona me parece una acusación muy grave y no hace más que poner la última gota en un vaso que ya estaba muy lleno. Durante estos años he ejercido mi jefatura poniendo énfasis en profesionalizar los procesos productivos, y siempre estuve consciente que aquellos que debieron salir en su momento de Mucho Gusto, probablemente no iban a entender que mis decisiones siempre han sido profesionales y no personales. Digamos también que en nuestro medio existe poca autocrítica y somos pocos los que estamos dispuestos a reconocer y asumir nuestros errores. Más bien abundan los que explican sus falencias atacando y responsabilizando a otros. Todas estas cosas han ido horadando mi espíritu y creo que ya fue suficiente. Cuando entré a estudiar periodismo en 1988 lo hice con la convicción de aportar a la sociedad y poner el hombro para sacar al dictador que se aferraba al poder. Aferrarse al poder ha sido algo que siempre he evitado. Mis años como Productor Ejecutivo del MG han sido los más largos en mi carrera. Siempre pensé que debía estar 3 años e irme. Hoy, lamento no haber escuchado a mi corazón. Nunca quise que la gente hablara de mí; fue un recurso dramático que se utilizó en el piso para hablar de la jefatura y que a mí me pareció bueno para la dramaturgia del programa y no para "hacerme famoso". Mi trabajo tiene que ser anónimo y esa es la clave para tomar buenas decisiones. Cierro este mensaje deseándoles mucho éxito y mucho aguante. Para algunos esto es una claudicación. Para otros será causa de alegría. Me retiro mirando el lado lleno del vaso y recordando todos los mensajes de personas, mujeres y hombres de Chile, que nos agradecieron durante tantos años haber alegrado sus mañanas. Con algunos de ustedes, seguramente, nos encontraremos a la vuelta del camino. A los que no vea más, les agradezco y les deseo lo mejor de la vida. Pablete"

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