En el Carpool Karaoke del matinal Muy Buenos Días, la diva de San Felipe, detalló los aciagos días de confinamiento, alejada de los shows en vivo.
Acaso la mayor exponente del bolero y el vals peruano en los escenarios criollos, Palmenia Pizarro ha vivido días difíciles por la pandemia. Entre el confinamiento y el toque de queda no pudo volver a cantar en vivo, una situación común a los trabajadores de la cultura, a la que debió sortear con lo que tenía a mano.
Así lo detalló la propia diva de San Felipe, en su participación en el Carpool Karaoke del matinal Muy Buenos Días, de TVN. Además de cantar, conversó de lo mucho que extraña cantar en público. “Sí, ¿cómo no? Eché mucho de menos. A veces ponía mis pistas y me ponía a cantar sola en mi habitación”, detalló Palmenia al ser consultada al respecto.
Como un bolero desgarrador, Pizarro dejaba ir su pena en la música. “Yo extraño tanto al público que de repente me ponía a llorar, porque decía ‘no puedo creer que esté cantando sola en una pieza, si yo tengo que cantar con el público’”.
La cantante, quien popularizó temas como “Ódiame” y “Cariño Malo”, agregó: “Es una impotencia terrible, porque no se podía salir a cantar. Hasta el día de hoy todavía no canto en público”.
En otros temas, sobre la música actual detalló no sentir afición por el reguetón, y recordó aquella vez en que cantó junto a Mon Laferte, durante sus años en el programa Rojo.
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