Conversamos con la diva española rememorando la mitad de siglo que lleva sobre los escenarios. La icónica intérprete reveló a La Cuarta los detalles de los seis shows con los que recorrerá Chile como parte de su tour de despedida titulado “Gracias”. También habló de la parte más oscura de la industria musical, el por qué no le gustaría que hicieran una película de su vida, y las condiciones para volver a la Quinta Vergara.
Por poco, no conocemos a Paloma San Basilio como Paloma San Basilio, y es que en sus inicios le quisieron cambian el nombre porque lo consideraban muy largo, pero ella supo decir que no. Con esa misma determinación, una de las voces más icónicas y versátiles en la escena musical latina, anunció hace unos meses su gira mundial de despedida titulada simplemente “Gracias”.
La estrella, que está celebrando sus 50 años de trayectoria, le aseguró a La Cuarta que cierra un ciclo en el momento perfecto, y que si bien, se bajará de los escenarios, este no será el fin. En abril de 2025 publicará su tercer libro y prepara un retorno a las tablas que la tiene en llamas.
Mientras que la gira incluye presentándose en Santiago, Los Andes, Viña del Mar, Chillán y Rancagua; será un tributo a los éxitos que han definido su carrera, como las emblemáticas “Beso a Beso...dulcemente”, “Luna de miel”, “Juntos” y “Cariño mío”.
La primera vez que la intérprete visitó Chile fue en 1977, en el programa Vamos a Ver de Raúl Matas, presentación que fue el inicio de una estrecha relación con el público nacional. De hecho, al Festival de Viña del Mar llegó en cuatro oportunidades, la última de estas hace diez años. “A mí me gustaría volver de una manera testimonial, no tanto hacer el show o estar de jurado, sino a lo mejor con algo especial”, le reveló al diario pop.
“Paloma solamente había una”
– Paloma, ¿cómo es eso de que en el inicio de su carrera le querían cambiar el nombre?
Sí, la compañía de discos no querían nombres tan largos, San Basilio no es un nombre artístico como “Plenilunio” o yo que sé (ríe), entonces decidieron que me lo cambiase, pero yo les dije que no y punto. Cómo vas a renunciar a tu apellido, de tu padre, un ser maravilloso que me apoyó siempre, que estaba feliz que yo cantase, creo que hay cosas que no tienen precio. Y las monjas decían que Paloma era un nombre pagano, que no existía y no era verdad, me crie entre Andalucía y Galicia, y no sabían en ese momento que en Madrid estaba la Virgen de la Paloma, por eso en Madrid hay muchas Palomas. Entonces se empeñaban en que me tenían que poner “María” delante de Paloma, siempre una batalla, cuando no era el nombre era el apellido. Al final es mucho más lógico que la gente te conozca por el nombre que te llaman en tu casa, a mí en casa y mis amigas me llaman Paloma, y las monjas terminaron llamándome Paloma, porque Marías había muchas y Paloma solamente había una.
– Hablemos de estos cinco shows agendados en Chile, en diferentes ciudades, algo que no todos los artistas hacen, ¿porque decidió presentarse no solo en Santiago?
Porque, es cierto que yo siempre he cantado en muchos sitios en Chile, pero he hecho más el circuito de casinos, pero me llevaba un poquito la espina de que por qué no hacía ciudades, porque Chile tiene muchos sitios a los que ir y en esta ocasión me alegro muchísimo de que Carlos Lara, la persona que siempre me trae, haya decidido ampliar y tocar ciudades que habitualmente no se tocan. Me siento muy orgullosa de hacerlo y me parece que todavía tiene más sentido cuando realmente va a ser muy difícil que me puedan ver otra vez, así que estamos encantados de llegar a todos los rincones que se pueda.
– ¿Cuál es la canción que usted cree que conecta más con el público chileno?
¡Hombre! Yo creo que con el público chileno, una canción que fue muy fuerte y muy pegada, fue “Beso a beso... dulcemente”. A veces vas a un país y por ejemplo, hay una canción que hice al principio, con la letra que es mía y que se llama “El color del mar” y que fue un éxito en Colombia y en ningún país más. Ahora que acabo de estar allí, en los teatros la pedían y la tengo que cantar a capela; entonces la gente te elige a ti, tú no eliges a la gente, eso hay que tenerlo muy claro. Y cuando alguien decide que una canción que tú has propuesto les gusta, pues yo creo que tienes que ser honesto y agradecido y corresponder. Yo intento cantar lo más que puedo, canciones que sé que la gente ha compartido conmigo, y más en este concierto que es una fiesta de despedida, pero es una fiesta.
– Este show tendrá éxitos, nostalgia, pero, ¿tendrá invitados?
Mira, es muy complicado coordinar invitaciones, en parte porque a veces llegas, montas, y ya. El otro día estuvimos en Medellín, en Colombia, luego nos fuimos a Cali, el avión se retrasó y prácticamente, llegamos dos horas antes del show, y es un show muy complicado porque tienes la pantalla led, unas velas, un montaje complejo, tarimas, muchos músicos, es una puesta en escena bastante compleja y con cosas teatrales, entonces incorporar gente es crear unos compromisos que no siempre, por agendas, son viables. Lo que intento hacer es un homenaje a cada país. Canto canciones de los países e incluso de compositores que a lo mejor no son de mi generación, y ahí es donde intento dejar esa muestra de amor que es: “yo amo vuestra música porque os amo a vosotros también”.
“Mi relación de afecto y de amistad casi siempre es con gente muy de mi círculo”
–¿Y tiene una relación de amistad con algún artista chileno?
No, la verdad es que nos hemos cruzado muchas veces con Myriam (Hernández), por ejemplo. Es muy complicado porque yo vivo en España, incluso con mis amigos de España, como puede ser José Luis Perales…a veces nos hablamos por teléfono pero no nos vemos, de hecho, cuando haga el cierre en Madrid, le voy a decir que venga a cantar conmigo “Y cómo es él”, porque además empezamos juntos en la compañía de discos, íbamos juntitos los dos a las emisoras de radio a promocionar nuestro trabajo. Pero soy, no diría que autista, pero tengo un punto de introversión, entonces mi relación de afecto y de amistad casi siempre es con gente muy de mi círculo. Tengo amigas del colegio con las que sigo teniendo relación, y no soy muy aficionada tampoco a fiestas o a grandes eventos, voy si pienso que no tengo más remedio que ir, o porque me dan un premio o porque algún amigo me lo pide. Pero en ese sentido soy muy reservada y tranquila, eso no quiere decir que no tenga mis afectos y mis artistas favoritos, que los he tenido y lo sigo teniendo.
–Cuénteme sobre el rol de su hija Ivana en esta gira...
Ella está incorporándose desde muchos puntos, primero la idea de que hiciese los coros junto a Ana, son las dos una monada, y en el escenario me encanta cuando las veo, porque se ponen a mi lado y bailamos. Ella es una gran cantante, tiene una voz muy parecida a la mía y muchas veces que casi se confunden. Ha hecho también un trabajo de management, de coordinación, porque la productora es suya, tiene responsabilidades desde que la gente esté bien hasta pagar los contratos, está muy involucrada y sobre todo está disfrutando muchísimo la experiencia del escenario. Y estamos disfrutando todo, ir juntas en el avión, estamos en la misma suite, poder compartir tantas cosas que yo he añorado compartir con ella, estamos haciendo algunas excursiones, cuando vayamos a Lima la voy a llevar a Cusco y a Machu Picchu, porque hay cosas que uno no se puede perder, así que está siendo una experiencia muy bonita, muy gratificante.
–La gira se llama “Gracias”, pero tengo la sensación de que no solo es un agradecimiento suyo sino también de la gente, que le agradece que su música haya sido parte de sus vidas. ¿Cómo lo ve usted?
Pues es muy bonito, lo que acabas de decir es muy veraz porque lo primero que estoy recibiendo en todas partes es exactamente eso. La gente viene a darme las gracias por todos estos años, por haberme entregado tanto, por haber acompañado sus horas de soledad, sus pérdidas, sus momentos malos, los buenos, y hay veces que me emocionó profundamente. El otro día salió en Medellín un chico que me leyó un texto donde hablaba de todo lo que los paisas me agradecían, de cosas que son anécdotas, cuando pusieron una bomba y nadie quería ir a cantar a Medellín y yo fui al parque para que la gente viera que no había que tener miedo. Cositas que a lo largo de la vida vas haciendo porque crees que las tienes que hacer, pero que se quedan en el corazón de la gente. Eso es importante en mi trayectoria, el vínculo con cada país, eso la gente lo recuerda y lo agradece, es muy bonito, es un privilegio.
–¿Por qué esté es el momento de cerrar el ciclo y hacer una gira de despedida?
Porque es como cuando la fruta está madura. Como cuando haces una comida en tu casa y de pronto dices “ya está en el punto”. Yo creo que irse tiene un punto. A mí me parece que el cerrar un ciclo ni puede dilatarse demasiado ni puede anticiparse, también depende del sentimiento del artista y de las circunstancias de esa persona. No todo el mundo puede elegir cuándo se va o cuándo viene, pero a mí me parece que como artista, tienes que sentir cuál es el momento óptimo para hacerlo, donde todavía puedes dar lo mejor, donde puedes estar a la altura de lo que realmente has querido ser y ofrecer. Además es como una falta de confianza en ti mismo, porque después de cada etapa hay una nueva que surge, hay cosas que puedes hacer. Yo soy una persona muy creativa, muy inquieta y siempre voy a tener algo que hacer, y si un día decido que no voy a hacer nada seguramente lo voy a disfrutar. Así que ahora estoy en el momento perfecto de cocción para decir “bueno, hasta aquí, estuvo muy bonito, muy bien y ya”.
“Nunca sentí que mi vida privada tenía que formar parte de todo ese proceso de creación”
–En 50 años de carrera, ¿cuál ha sido la parte más oscura de la industria musical que ha tenido que vivir?
Lo más complejo es todo lo que hay en torno a, yo te diría que es lo que lo que siempre he llevado peor. Yo soy además bastante rebelde, y a veces me costaba mucho aceptar o sucumbir a unas premisas que me parecía que estaban ajenas a todo el hecho artístico en sí, las manipulaciones a veces de la compañía de discos, las preferencias por unos y por otros, el saber que tu trabajo se estaba haciendo y que no se estaba apoyando suficientemente, y que tú tenías que hacer tus giras batiéndose el cobre porque tu disco no estaba posicionado como tenía que estar posicionado. O sea, todo ese mundo de intereses paralelos y que lamentablemente a veces son intereses espurios, donde hay siempre alguien que quiere sacar algo y no siempre el hecho artístico, el buscar el talento, el apoyar a un artista, el acompañarle en el trayecto es lo prioritario. En ese sentido, en esa zona hay también, como dices tú, mucha parte oscura.
–Hoy han salido muchos casos a la luz...
Estamos viendo en Estados Unidos lo que está pasando con el mundo de la música, con toda esta gente que han estado abusando de personas, utilizándolos, manipulándolos durante años para darles una posición, ¡imagínate todo eso lo que significa! Sabiendo que estamos hablando de música, que es tristísimo. Y yo no te digo que ese nivel terrible y sórdido, pero en pequeña escala siempre hay cosas que enturbian, que diríamos un poco que borran el sentido de por qué alguien está en un sitio haciendo algo, y estamos jugando con sentimientos, estamos jugando con vidas, familiares, con personas que de pronto en una compañía de discos deciden no apostar por ellos y tienen que empezar a buscar otra forma de vida. Soy una privilegiada porque llevo 50 años con una profesión, pero también tengo que confesar que el camino me lo he trazado generalmente yo, sin esperar que alguien hiciese el trabajo por mí, porque unas veces lo hacían y otras veces no, y no puedes esperar a que los demás decidan tu futuro, que es tan importante.
–Y en 50 años, ¿cómo ha mantenido a la prensa lejos de su vida privada?
Pues es muy fácil. Creo que si abres la espita, pues lógicamente ahí va a salir, levantas la presa, se dice. Desde un principio, por mi educación y por mi manera de ser, nunca sentí que mi vida privada tenía que formar parte de todo ese proceso de creación y de comunicación. Soy una persona transparente, o sea, en el escenario la gente sabe cómo soy, porque soy igual que aquí contigo y digo las cosas que siento. Luego viene la parte de un artista que se ensueña, que juega con la voz, que baila, pero evidentemente mi vida privada era siempre algo donde nadie entraba si yo no quería, y yo siempre he sido con la prensa muy amigable. A mí me llamaban periodistas y me decían “Paloma, tenemos que hacer un reportaje para la semana”, y yo “venga, vamos a hacerlo”. Pero siempre había una connotación de que iba a sacar un disco, de que iba a hacer una gira, de que había un motivo, eso es importante para preservar no solamente tu salud mental, sino la de los que te rodean, porque estás rodeada de personas que sin querer están teniendo que sufrir, o disfrutar tu irradiación. De pronto ser hija de, ser hermana de, eso también a ellos les toca y tiene su parte agradable y su parte no tan agradable. Ahí tienes que tener mucho respeto por los demás y respetarte a ti misma, y cuando tú te respetas, la gente te respeta. Yo siempre he sido muy respetada por la prensa y he tenido una buena relación con ellos, muy fluida, muy transparente y no ha habido que hacer nada excepcional.
“No tener miedo a ser como eres”
–Este no es el fin de su carrera, ¿qué viene ahora, le gustaría volver a la actuación o la escritura?
Sí, unas cosas que me apetece mucho hacer. Durante ese tiempo que ya estaba sintiendo que tenía que pasar al otro lado del río, empecé a escribir mi tercera novela, se publica en abril e ilusionada porque es muy distinta a los dos anteriores, estoy con una editorial nueva que está apostando mucho. Y luego hay una obra de teatro que están escribiendo para mí, que me va a llevar al teatro puro y duro, de estar ahí hablando con la gente y contando una historia que en este caso será la de Dulcinea, eso me apetece muchísimo también. Lo que nunca puedes dejar es de aprender, arriesgar, porque si no arriesgas, no aprendes. Me gusta la interpretación desde pequeñita, casi me gusta más interpretar que cantar, y quiero apostar por eso, creo que es la etapa perfecta de madurez mental y físicamente estoy fenomenal, con lo cual yo creo que lo voy a disfrutar mucho.
–¿Le han ofrecido hacer una serie o película de su vida?
No, hemos tenido algunos acercamientos, pero para mí sería interesante hacer un documental sobre la gira de despedida, donde haya fundamentalmente connotaciones artísticas de recorridos, de países y del making off, lo que hay detrás de las escenas, toda la preparación, esa parte tan bonita cuando llegamos a un hotel, cuando todos nos juntamos; antes de ayer fuimos a cenar en Cali todo el equipo. Cuando estás en el aeropuerto lleno de maletas, cuando viene la señora a dar el abrazo y llora contigo. Es que hay muchas cosas que contar detrás de las escenas, pero yo no entraría jamás en hacer un documental sobre mi vida, ni me parece interesante, ni quiero, ni siento la necesidad de compartir toda esa parte que nunca quise compartir, no la voy a compartir ahora.
–¿La llamaron del Festival de Viña del Mar 2025?
No, no.
–Pero, ¿le gustaría volver?
Vamos a ver, Viña es Viña, a mí me gustaría volver de una manera testimonial, no tanto hacer el show o estar de jurado, sino a lo mejor con algo especial, pues a lo mejor un homenaje en mis 50 años, eso sería muy bonito, es un festival que abrió también en gran parte mi carrera, y cerrarlo también ahí sería muy bonito.
–Ha dicho que es una “paloma libre”, me parece que esa frase va más allá de lo obvio ¿Qué significa para usted?
Pues yo creo que hay una cosa que para mí es lo más importante, que es la libertad de pensamiento, el tener un pensamiento propio que no necesariamente tiene que responder a los cánones o a las exigencias del momento. Tener un pensamiento propio que viene celebrándose a lo largo de tu vida, de lo que eres, de lo que aprendes, de lo que te enseñan los demás, de lo que ves, y no tener miedo a ser como eres o a lo que los demás puedan opinar, sin miedo a desnudarte de vez en cuando, y sobre todo confiando en que vas a poder encontrar respuestas a muchas cosas.
Venta de entradas
Revisa las fechas de Paloma San Basilio en Chile con su gira “Gracias” y dónde comprar las entradas.
- Martes 19 y miércoles 20 de noviembre - Teatro Oriente (Entradas por Ticketmaster)
- Sábado 23 de noviembre – Casino Enjoy Los Andes
- Domingo 24 de noviembre – Casino Enjoy Viña del Mar
Entradas a la venta por Sistema Ticketplus (Enjoy Viña del Mar y Los Andes)
- Jueves 28 de noviembre Teatro Municipal de Chillán (Entradas en Ticketpro)
- Sábado 1 diciembre Teatro Lucho Gatica de Rancagua (Entradas en Ticketpro)