La "fiera" recordó algunos pasajes de su relación con el ex delantero. Comentó que, pese a todo, lo pasó bien. Pero que debió soportar engaños constantes. "En general una señora de futbolista es media sumisa", aseguró.
Tenía 17 años y muchos sueños, pero en esos días, la joven Pamela Díaz comenzó una relación con otro que en su momento fue una promesa del fútbol chileno, Manuel Neira. Nueve años después se casaron, pero la flor solo duró un año más antes del divorcio.
Muy joven, Díaz fue madre. Por entonces su vida era la de una mujer que acompañaba a su marido en cada nuevo destino con el que se apuntaba. "En general una señora de futbolista es media sumisa -le comentó a Martín Cárcamo en su programa De tú a tú.
"Porque para que a él le vaya bien tú tienes que hacer un rol por detrás todo el rato. Él es importante -agrega-. Sus horarios son pocos. Tiene que dejar la familia. Y tú vas con él por todos lados, te alejas de tus amistades".
Por ello no eran pocas las tensiones. En un momento, se pelearon, ella se devolvió a Santiago y acá se enteró de que estaba embarazada. Fue entonces que todo cambió. "Lo pasé pésimo, no quería tener hijos. Me cagué la vida".
¿Pensó en el aborto? La "Fiera" en su estilo no escublló el bulto. "¿Y si aborto? Pero no sé cómo se hace, a dónde tengo que ir. Soy mal mirada". Al final, no lo hizo.
Al hablar de Neira, su juicio es categórico: "Siempre me cagó, nunca fue un gallo fiel". Fue precisamente una infidelidad lo que detonó el quiebre: cuando "manolete" jugaba en Israel, ella llegó sin aviso a contarle que otra vez estaba embarazada. Fue entonces que lo sorprendió con otra mujer. Allí no aguantó más. Y se divorció. "Ya estaba cansada", afirmó.
De todas formas, Díaz aseguró que ella se hace cargo económicamente de los hijos. Aunque permite que Neira los visite sin problemas. "Él puede ver a los niños cuando quiera".
En el programa, la "Fiera" menciona otras relaciones importantes. Entre estas, con Rodrigo Wainraight, con quien lo pasó muy bien, y generó un lazo con su hijo Mateo. También hace poco trató de borrar un tatuaje con sus iniciales que lucía en su piel morena.
Sobre su actual pareja, el animador Jean Phillipe Cretton, Díaz señaló: "Lo paso bien. Nos cagamos de la risa. Tenemos el mismo sentido del humor, entonces cuando tú estás riéndote todo el rato, ya es bacán". Reveló que ahora está más relajada, que él sabe toda su vida. "Somos muy parecidos en muchas cosas, de soltar, de hablar. Hoy ya no aguanto cosas, él seguramente tampoco. Es muy difícil que hoy aguante los engaños. Antes me vi obligada a perdonar porque estaba enamorada. Hoy ya no aguanto eso".