La animadora relató un aterrador suceso que ocurrió durante su separación, donde tocadas misteriosas y la aparición de conejos muertos la hicieron creer que algo oscuro la acechaba.
En una de las revelaciones más impactantes de su carrera, Pamela Díaz sorprendió a todos los televidentes de “Hay que decirlo” al contar una inquietante experiencia que vivió entre 2007 y 2008, durante su separación del exfutbolista Manuel Neira.
En una conversación con el psíquico peruano Roberto Granada, la animadora relató un hecho que la dejó marcada para siempre y que, según el experto, estaría relacionado con la brujería vudú.
La Fiera señaló que durante varios días escuchaba que tocaban la puerta de su casa, sin embargo, al revisar, no había nadie del otro lado.
El susto fue tanto que Pamela reveló que en una oportunidad tuvo que pedir ayuda a un familiar.
“Un día llamé a mi cuñado para que se viniera altiro porque me daba mucho miedo. Era la puerta de mi casa, estaba en la parcela sola… Yo rezaba o decía garabatos… Un día me tocaron tanto la puerta, fue mucho rato, que me asusté. Yo no salí, me encerré en mi pieza”, recordó.

La historia se complicó cuando, al llegar, su cuñado descubrió un extraño agujero cerca de la entrada, de menos de un metro de profundidad, justo en la entrada de la casa. “Yo salía y me caía”, señaló la animadora.
Lo que realmente dejó atónitos a todos los del panel fue lo que ocurrió al día siguiente: Pamela encontró 20 crías de conejos muertas.
“Estaban todas las cabezas de los conejos sin sangre. Yo pregunté a un veterinario: ‘¿Habrá pasado el chupacabras?’. Eran 20 y estaban las cabezas… No es normal… Llegó Carabineros…”, confesó la Fiera.
Tras escuchar la confesión de la animadora, Roberto Granada tenía una sola explicación: Pamela Díaz habría sido víctima de brujería vudú.