En charla con De tú a tú, el exitoso animador se refirió a su vida privada. Charló sobre su sexualidad, los temores y prejuicios que enfrentó, y cómo decidió mantener su matrimonio en un bajo perfil. También reveló sus ganas de ser padre. "Sería un gran papá y mi marido también".
Pese a recorrer pueblos perdidos del territorio chileno, probar caldos directo de la olla y convertirse en el regalón de las señoras, hay un punto en que Pancho Saavedra optó por el silencio; su vida privada.
Saavedra no hizo alarde público de su matrimonio. Es más, la noticia se conoció solo tiempo después. En charla con el programa de tú a tú, señaló que fue una ceremonia íntima, bendecida por el sacerdote Felipe Berríos.
Aún así, no tuvo toda la calma que deseaba; varios medios le escribieron para llevar la noticia. Pero él no quiso saber nada e impuso una estricta condición a sus invitados; nada de celulares en la fiesta.
"¿Por qué? si es mi matrimonio, es mi momento de intimidad, no lo quiero compartir, es parte de un proceso, déjame vivir en paz y tranquilo. Eso no es ser una persona que le importe la diversidad, no es ser una persona que te importe crecer y vivir en un país tolerante. Eso es hacer cacería de brujas", señaló.
Con saxofonista incluído
La historia de Pancho y Jorge, su marido, fue la de un tanteo. Fue creciendo con el tiempo hasta que Saavedra decidió dar el paso y pedirle matrimonio. "Fue súper cebollento", admitió.
Ocurrió en un viaje. El animador preparó una velada especial para darle dramatismo al asunto. "Contraté un saxofonista para que cuando llegáramos a la habitación, estuviera tocando una canción que nos guste y ahí me lancé, y me resultó. Escribí una carta y se la leí", contó.
Saavedra sostiene que el paso les permitió consolidar la relación, que ya lleva tres años. "Creo que el matrimonio también ayuda a cortar las ataduras. Y te ayuda a entender que lo que estás haciendo es una familia. Tu propio proyecto de familia".
Por lo mismo, señaló que solo ahora se siente en paz para hablar del tema. "La libertad no es que ahora voy a empezar a dar entrevistas a diestra y siniestras acerca del tema. Tiene que ver con la tranquilidad que siento hoy día para ser quien soy",
"Ese miedo no se tiene que sentir"
El conductor señaló que durante años vivió su sexualidad con temor. "Los niveles de angustia y de homofobia, los crímenes de odio, las golpizas, son demasiado grandes", aseguró.
"Para nadie es justo vivir en un país donde sientas miedo, miedo a salir a la calle, miedo de darle la mano a tu pareja, que te juzguen, o te tiren una piedra. Ese miedo no se tiene que sentir", agregó.
Por ello, confesó que sintió temor de ser despedido del canal una vez que se conoció su homosexualidad. "Nunca he ocultado quien soy, pero tampoco lo he andado pregonando -señaló-. Siento que la gente que ha estado a mi lado, me ha dado el espaldarazo profundo para poder desarrollarme cómo comunicador y como el hombre que soy".
El sueño de la paternidad
Y con el matrimonio, viene la pregunta inevitable de la paternidad. Y sí, Saavedra admitió que es una posibilidad que le gustaría tener. "Algún día sí, más temprano que tarde para que no se me pase el tren. Algún día sí, pero falta tanto en el país".
Pero no será fácil. En la charla, el conductor de Lugares que hablan marcó el problema para concretar ese anhelo. "Hoy estamos viviendo un infierno en el SENAME. Para que una pareja de dos hombres pueda llegar a adoptar va a ser imposible. Entonces, ¿Qué prefiere el Estado, ver a nuestros niños en un infierno, en una cárcel que verlos en un ambiente rodeados de cariño? ¿Cómo va a ser posible?"
"Estamos en un mundo al revés. Los niños no están primero. Están los intereses de los demás antes que los niños", agregó.
Mientras, Saavedra tiene claro que tiene amor suficiente para entregarle a un hijo. "Lo único que te puedo decir es que tengo un corazón muy grande y tengo el suficiente amor para poder criar niños. Y que sería un gran papá y que mi marido también sería un gran papá".