En un nuevo capítulo de Lugares Que Hablan, el conductor viajó hasta Puerto Natales, donde se encontró con gente oriunda de Chiloé.
Pancho Saavedra y su equipo fueron hasta la Patagonia chilena en un nuevo capítulo de Lugares que hablan (Canal 13), concretamente en la localidad de Puerto Natales.
Ahí el animador conoció a Francisco Delgado y Bernardita Godoy, matrimonio dedicado a alambrar, por lo que se encuentran en los mejores exponentes del oficio en la zona.
Explicándole cómo realizan su labor, también le contaron sobre la mirada que hay en Puerto Natales sobre la gente que es oriunda de Chiloé.
Y es que, según el propio Francisco Delgado, la gente chilota en la zona está entre el 82% y 85% de la población local.
"El resto son colectividades extranjeras que llegaron acá", explicó. "El chilote vino más a trabajar y esta gente extranjera vino más a invertir; entonces son los dueños de las estancias de campos en su mayoría y uno es trabajador de ellos".
La experiencia de Pancho
Luego, fue Bernardita quien tomó la palabra: "Nos vinimos a despertar a los chilotes, porque acá tenían vergüenza de decir 'somos chilotes'". Es más, "mi hijo, que lo diga si quiere, pasó muchas cosas".
El muchacho contó que "te decían chilote con desprecio, era como un insulto".
Ante ello, la reacción de Saavedra fue de clara molestia, cierta indignación y emoción. "Ese clasismo que tenemos", declaró, para luego contar una experiencia similar que vivió cuando niño.
"A mí en el colegio me decían que era ordinario porque era hijo de un carnicero"; relató; de hecho, le decían que era "carnicero", "cuchillero", "cogotero", entre otros calificativos.
Por supuesto, el hijo de la pareja se defendió contra aquel clasismo: "Para mí, que me digan chilote, es un honor".
Sin embargo, "en el colegio que te dijeran chilote, era como decirte que eras retrasado, que tienes problemas de cultura o que eras una persona ignorante".
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