El animador invitó a la "hermana" Claudia y su familia a Torres del Paine, con tal de recompensar el basureo que sufrieron al ser expulsadas de la orilla del lago Ranco.
El que pasó fue un año extenuante y rudo, así que Pancho Saavedra este verano decidió desconectarse y partir a unas merecidas vacaciones a Punta del Este. Bueno, desenchufarse hasta por ahí nomás, porque el hombre detrás de "Lugares que hablan" ayer no pudo evitar meterse a las redes sociales y, de paso, amargarse.
Como la gran mayoría, el conductor de televisión pasó del desparpajo a la indignación al leer a través de Twitter el caso de las tres mujeres expulsadas por un empresario de las orillas del lago Ranco, porque supuestamente invadían "su patio".
Un caso que el rostro del "13" conoce muy bien, pues en la pega de recorrer el país para mostrar el verdadero Chile a través de la pantalla "muchas veces me ha pasado que la gente me dice 'no se vaya por ahí, porque esta tierra es de tal o cual persona, y no lo dejarán pasar".
Saavedra pudo echarse más bloqueador y regresar al mar. Pero esta vez la rabia fue más fuerte y dijo basta. "Está bueno ya de esta prepotencia y discriminación. De verdad que sentí asco y sacó lo peor de mí", cuenta el comunicador, que gracias a la acción de un "tuitero" se consiguió el teléfono de Claudia Figueroa, la monja basureada por el empresario Matías Pérez Cruz, y la invitó a Torres del Paine.
"Gracias a un amigo, este lunes Claudia, su madre y su tía irán con todo pagado a un viaje, que siento que es mi forma de protestar y lo mínimo que se merecían luego de sufrir este vejamen por parte de este señor", anunció Pancho, quien más allá del cariñito siente que llegó la hora de ponerle el cascabel al gato.
Stop
Por "Lugares que hablan" el hombre que más Copihues de Oro ha ganado ha tenido la suerte de conocer gran parte de Chile, donde lo hermoso de la gente y la naturaleza convive con la cara de la discriminación y la desigualdad. Y de eso el curicano se aburrió.
- ¿No tienes miedo que no falte el que diga que te aprovechaste de la situación para quedar bien, Pancho?
Me da igual. Creo que llegó el momento de parar esta desigualdad y decirle a este señor que 'Chile es de todos, gordito', aunque le duela.
- ¿Tanto te impactó?
Es que fue tanta su prepotencia que me sentí violentado. Sentí asco de este señor, y mi forma de protestar sin violencia fue darle este regalo a Claudia y su familia.
- ¿Cómo se tomó ella la invitación?
Estaba feliz, pero lo importante es el mensaje, porque estos actos latifundistas deberían ser penados. Me acordé del caso de las 'Nanas de Chicureo', y hay que detener esta discriminación porque es lo que tiene enfermo a este país.
- ¿Conoces ese lugar del lago Ranco?
He hecho varios programas ahí y la gente siempre me decía que tuviera cuidado, porque por tal o cual lugar no se podía pasar por ser privado. No es algo nuevo para mí.
- ¿Hace falta una ley más dura?
El ministro (de Bienes Nacionales) Felipe Ward estuvo muy bien. Todos tenemos derecho de conocer Chile, sin discriminación. Para que los niños no se críen con clasismo.