Bastó que a la ex ganadora de MasterChef Daniela Castro le dijeran -por redes sociales- que Pascual Fernández está sin trabajo, porque no hay realities en pantalla, para que ella contara que su amado tiene pega y de sobra.
"Lo bueno es que mi príncipe trabaja como Instagramer y tiene proyectos que puede realizar gracias a que hace 5 años se hizo conocido", publicó la rubia, dejando claro que el tatuado no es ningún vago, menos mantenido, y que ha hecho de su fama en el mundo real y virtual, un imperio bastante rentable.
Tras ese episodio, el propio Pascual cuenta a La Cuarta que son tan buenas las ganancias de esta actividad, que actualmente es su principal y mayor ingreso. A diferencia de otros rostros que ganan dividendos de vez en cuando, Fernández ha hecho de aquello su empleo permanente.
"Como yo tengo una plataforma tan grande y me conoce tanta gente, las marcas se contactan contigo y se hace una negociación privada", dice el español y ex policía que llegó a Chile en 2016, como participante del reality show "Volverías con tu ex" (Mega).
¿Cómo funciona? El galán lo detalla. "Hago precios, acepto determinadas marcas y otras no, para darle más importancia al perfil. Me preocupo siempre de tener una fotografía bonita en el perfil, no es llegar y tomar una foto y subirla. Son trabajos de horas, de preparar la foto, de editarla para que quede una línea editorial bonita".
Y nos entrega un dato más. "El Instagram es una plataforma que mueve mucho dinero y que si se sabe mover bien, es importante. Se puede vivir de esto, la verdad es que es un negocio, las redes sociales son lo más fuerte que hay junto con Youtube. Tengo un millón de seguidores, cualquier publicación que haga de una marca la verán, mínimo, unas 200 mil personas".
Junto a él trabaja un equipo de personas independientes, aunque su mayor colaboradora es Daniela, "no apoyamos", dice orgulloso.
Selección
Por su enorme cantidad de fans, asume que le llegan muchas ofertas para promocionar marcas y productos, pero que no acepta todo. "Hay que ser selectivo. Propuestas hay muchas, pero no hay que tomarlas todas. Me contactan hartas marcas emergentes también, y vamos metiendo lo que realmente me interesa, porque tengo la suerte de poder elegir", dice.
En su cuenta sube imágenes constantemente, donde se le ve asociado a campañas de zapatillas, calzoncillos, agencia de viajes, cremas masculinas, de condones, ropa deportiva, zapatos outdoor y servicios. Al año, por lo menos, es solicitado por 15 marcas distintas.
Sobre cómo es la forma de contrato y el tiempo de promoción, señala que todo es variable y depende de cada compañía. "Mi información está en Instagram, me hacen la propuesta por mensaje privado o por correo electrónico, que es más oficial, y hay conversaciones. Si luego de eso se interesa en llegar a más, nos reunimos, negociamos los precios. Hay empresas que hacen contratos de 6 meses, otras de una año, un mes, una semana. Es de acuerdo al presupuesto que ellos manejen. Si están haciendo una inauguración y necesitan que vayas al evento, eso se paga aparte, depende lo que estén buscando", finaliza.