El periodista recordó una historia que, en más de una vez ha relatado, pero la argentina nunca se había referido públicamente
“No me juzguen”, partió pidiendo Patricio Sotomayor durante un nuevo capítulo de Plan Perfecto (CHV), en el contexto de la mujer que sufrió un millonario engaño creyendo que se encontraba en una relación con el mismísimo Enrique Iglesias: “Yo fui estafado por Rocío Marengo”, lanzó.
En eso, la conductora, Paulina Rojas, le consultó: “¿Tú pensaste que te tenías posibilidades con (ella)?“, ante lo cual él contestó: ”Ella me dio toda la sensación", dando a entender que hubo señales de interés de parte de la argentina.
El periodista se remontó a sus tiempos en La Red, entre el 2005 y 2010, donde era parte del matinal Pollo en Conserva. Por aquel entonces, “siempre le pedía móviles a Rocío Marengo”, relató, dando a entender que le ayudaba a generar contenido para el programa. Así entablaron cierta buena onda, e incluso “salimos a comer un par de veces”, aseguró y, según él, los coqueteos de parte de la trasandina eran “evidentes”, a pesar de que él pololeaba con una tal Margarita.
“Aquí hay una opción real con Rocío Marengo”, pensó él en ese minuto.
Tiempo después, él terminó su relación con Margarita, ya que su cabeza estaba confundida ante su situación Marengo, quien le invitó a comer a su casa en la noche. “Me dijo ‘ven con un amigo, que yo estoy sola con una amiga’”, relató. “Era obvio que era dos pa' dos”.
Sotomayor fue al supermercado y compró un pollo asado con papas fritas, una casata de tres sabores y vino; y llegó acompañado del “más feo de mis amigos”, detalló, un tal Moreira, para que no lo opacara estéticamente.
“Llegué en la noche, le toqué la puerta”, continuó. “Toqué el timbre de Rocío Marengo”, mientras pensaba que le iba a “saltar la liebre”. Los minutos pasaban, cinco, diez, quince, y no le abrían, mientras se escuchaban los pasos en el departamento. Frente a aquella situación, “bajé donde el conserje y le dije ‘podría usted llamar nuevamente a Rocío Marengo’”.
En ese momento, él fijó su atención en el portón eléctrico del edificio, “y vi a Rocío Marengo escondida en el asiento del copiloto”, y el carro aceleró, dándose a la fuga. “Y hasta el día de hoy, nunca más me respondió ni me habló”, cerró, mientras “había terminando una relación sentimental” por esa chance. “Quedé como un idiota”, concluyó.
La versión de Rocío Marengo
En Plan perfecto, luego, contactaron a Rocío para saber su versión de la historia, que consultó en busca de certezas: “¿Pato gustaba de mí o no? Yo estaba sola“, frente a lo cual el panel le contestó con una afirmación unánime.
“Nunca me lo dijo, nunca dijo que gustaba de mí”, se excusó ella. “Yo estaba sola… Pato, vos me querías enganchar con otra persona, nunca me dijiste que gustabas de mí“, aseguró en su defensa por teléfono, tras referirse a él como ”mi amor imposible" y que “nunca me dio bola”.
“Yo te voy a decir la verdad”, declaró la involucrada: “A mí me hacía reír Pato y no es fácil hacerme reír”; de hecho, “yo creo que si él hubiera avanzado, yo me hubiera dejado llevar”, porque en su minuto “pensé que él quería ser mi amigo; pero si se la hubiese jugado, yo creo que hubiese intentado”.
Sobre el episodio del departamento y la huida, Marengo aseguró no recordarlo, pero dejó abierta la puerta para un reencuentro, aunque sea amistoso: “Vamos a charlarlo…“, deslizó.
Recordar que hoy cada uno se encuentra emparejado por su lado, y Pato tiene una hija.
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