“Se va a casar el próximo año con un novio que tiene, con el que no tiene sexo”, aseguró la actriz sobre el testimonio de aquella mujer.
Patricia Rivadeneira recordó a Flavia Betancourt, la herida mujer que interpretó en Demente (Mega), protagonizando un mediatizado romance con Javiera, el papel de Ingrid Cruz.
En entrevista con La Firme de La Cuarta, la actriz se refirió a la teleserie nocturna de la que fue parte durante el 2021, calificando a su papel como “memorable”, siendo una mujer herida que tenía reprimida su sexualidad. Aquella trama generó revuelo entre la audiencia, incluso siendo consumida en el extranjero. De, hecho contó:
“Ahora que estuve en China, la jefa de las fans de Asia, vino de Tokio a la isla en que yo estaba, Hainan, con su mamá, a verme. Estuvo cinco días ahí, y para conocerme —tierna ella—, ¡después de todos estos años! Llegó con camisetas de Patricia Rivadeneira y fotos, ¡sólo por la teleserie! Después estudió y conoció toda mi vida, ¡pero en China! No es tan fácil la traducción de las cosas. Me sentí muy honrada y comprendí más o menos, o atisbé, el drama que viven muchas lesbianas. Esta misma amiga china, de 30 años, que me fue a ver, es lesbiana; pero su madre que estaba con ella, no sabe que es lesbiana, y se va a casar el próximo año con un novio que tiene, con el que no tiene sexo. Es una cultura tan distinta. Ese tema en muchos países. También fans centroamericanas tenían este problema: mucha soledad, angustia e imposibilidad de seguir su propia sexualidad y ser felices. Hicieron comunidad y muchas se conocen entre ellas y se apoyan.
La reflexión de Patricia sobre fans “hombres” y “mujeres”
Sobre lo que significó aquel fenómeno televisivo que se traspasó a las redes sociales, la ex-Juegos de poder contó que tuvo que tomar medidas para hacerse cargo de los testimonios que recibió.
“Cuando pasó este fenómeno, de Flavia en Demente, empecé a sentirme muy desbordada por la respuesta, y exigida, no en el sentido de que ellas me estuvieran presionando; sino que sentía que tenía una responsabilidad respecto de lo que esto despertó y lo que me contaban. Flavia además era una mujer golpeada. Encontré a Pancho Silva, periodista y actor, que me acompañó, y trabaja conmigo. Me ayudó a poder atender este fenómeno, porque era súper fuerte y lindo las cosas que me decían, los videos que me mandaron y la gratitud”.
Por último, a propósito de lo que fue aquella experiencia con Demente, la actriz entregó una reflexión sobre su fanaticada:
“Me di cuenta de que la forma en que las mujeres son fans es súper diferente a la que los hombres son fans: las mujeres son tiernas, reales y no están esperando nada a cambio; los hombres son nada que ver: no saben ser fans como las mujeres, no se atreven a serlo con esa ternura, vulnerabilidad, claridad y devoción. Eso les falta un poco. Los hombres tienen que aprender a tener devoción por las mujeres, que es un lugar que les conviene mucho, van a aprender mucho ahí. La devoción es algo que los hombres no han aprendido porque sienten que es como una debilidad. Todo lo contrario. Se puede aprender una forma de amar en modo admirativo. La admiración; no que ‘yo voy a tener algo de ti’; no, ‘te admiro y estoy admirándote’”.