A través de diversos registros, acumula miles de visitas en Tik Tok. Además, revela que le encantaría volver por sexta vez al Festival de Viña del Mar. “Me gustaría, bien preparado como corresponde”, revela en charla con La Cuarta.
Por estos días, Paulo Iglesias la rompe con sus hilarantes incursiones en las redes sociales. Si bien hace una década que se iluminó y trasladó su humor al cibermundo, ahora el comediante le pegó el palo al gato y la rompe con los registros que comparte en Facebook, Instagram y también en Tik Tok.
De hecho, esta semana una de sus publicaciones dejó la escoba en la web y acumuló más de 600 mil visualizaciones en pocas horas, cuestión que dejó al chistólogo saltando en una pata.
Por lo mismo, Iglesias se tomó un minuto para conversar con La Cuarta y hablar de este boom que disfruta actualmente con sus registros de humor y actualidad. De partida, recuerda cómo fueron sus inicios en esta nueva faceta.
“Yo empecé en las redes sociales alrededor de hace 10 años más o menos. Hablamos del año 2013, 2014. Siempre la gente veía Facebook como un tema para comunicarse con los amigos y empecé a tirar fotos divertidas. La típica que hacen todos, tirar memes y cosas así. Ahí me fui dando cuenta que la gente consumía este material como un ritual diario”, relata en charla con el diario pop.
Y en esa misma línea, profundiza: “cuando aparece el Tik Tok, la gente subía videos en la casa, pero yo sabía que esto tenía que tener un contenido y empecé lentamente a meter ciertas cosas. Primero la pandemia. Empecé con mi hijo a hacer videos de humor. En 2020 empezamos a hacer esos videos y tuvieron muy buena reacción en la gente. Jugábamos con él dentro de la casa. Videos bien divertidos. Y me comentaban ‘qué talentoso el niño’. Después lo saqué a él porque era mucho trabajo para un niño y decidí empezar a trabajar solo. Y empezamos a generar contenido”.
Eso sí, aclara que esta nueva forma de hacer humor no podía ser a la chacota y había que dedicarse de lleno para crear un buen material. “Había que tomarlo de una forma bien profesional. No es hacer un video en la casa tan artesanal. Igual funcionan pero mi idea era empezar a subir contenido más complejos. Empecé a hacer unos videos donde me disfrazaba de tres, cuatro personajes simultáneamente en el mismo video. Y me di cuenta de que se podía jugar mucho más. Y con el equipo que trabajo empezamos a generar cosas más complejas, con un contenido más actual”, plantea.
“El primer personaje potente fue el ministro de Humor, que lleva 12 capítulos. Es un ministro que supuestamente puede estar en cualquier tipo de gobierno, no tiene un color político. Y habla cosas desde La Moneda, da discurso divertidos de todo lo que está pasando. Del costo de la vida, el IPC”, complementa sobre las historias que cuenta en los videos.
- ¿Cómo ha sido la recepción de los cibeñoños?
- La ganancia en público es un trabajo lento. Es un trabajo que hay que ir viendo las tendencias. Es muy entretenido tratar de descifrar qué es lo que le hace click a la gente. Y esto es prueba y error. Entonces uno va tirando cosas y va dándose cuenta con qué reacciona más la gente. Y hemos llegado a un punto en que los videos, más que un chiste chiste, tienen un sentido y una profundidad más allá. Y la gente valora muchísimo cuando el video tiene una lectura que ellos hacen en su propia cabeza.
- Hay varios qu fueron tremendo éxito… el último de El juez la está rompiendo…
- Es una ironía monumental y por eso tuvo esa reacción. También una vez saqué un video de una persona que había participado y votado por una tendencia política. Y la gente piensa que yo tengo una tendencia política, pero yo no tengo ningún color político tampoco. A mí simplemente no me interesa la política. Me molesta mucho la política. Es puro conflicto, entonces yo no estoy en sintonía con ese estilo, pero sí interpreto personajes que pueden ser de izquierda o de derecha y ahí está la gracia. Poder estar en ambos lados sin comprometerse con nada, porque esto es humor. Es hacer que la gente se relaje, se ría. A través de la ironía, da lo mismo. Esto no es una falta de respeto, es trabajar en un ambiente más agradable, el cual todo lo tomemos a través de la alegría. Del humor. No darle el peso o la seriedad de que todo es sufrimiento. Acá la idea es vivir la vida un poco más light jugando a través del humor a relajar la vena.
- ¿Cómo fue el paso de los escenarios a las redes sociales?
- Un comediante tiene que ocupar todas las plataformas porque hoy en día se llega de distintas formas. Hoy en día la gente está cada vez viendo menos televisión también. La idea es insertarse en distintas plataformas, y no por un tema de ego. Es por la responsabilidad que tiene un comediante, de ocupar el espacio que debe ocupar un comediante. O sea, mantener siempre un ambiente agradable, alegría, con un contenido de actualidad, y por supuesto que las redes sociales son una excelente plataforma. Eso no significa que uno no siempre esté mirando la televisión o mirando los festivales con un interés importante, porque yo pretendo salir con un programa de televisión pronto y que sea de comedia, porque el contenido que estamos haciendo es mucho más complejo. Y las redes sociales siempre te permiten ciertos minutos. Un minuto, dos minuto. Un programa de televisión te permite jugar con más tiempo. Y ese es uno de nuestros proyectos. A parte de los festivales que siempre nos gusta hacer y a los eventos privados.
- Hablando de festivales, ¿le gustaría volver al Festival e Viña del Mar? Ya ha ido cinco veces…
- Me gustaría ir, pero bien preparado, como corresponde. Hay gente que siempre me dice que vuelva. Concejales, gente ligada al Festival, pero por ahora no hemos tenido una oferta concreta. Igual nosotros con la gente que trabajamos estamos actualizados con la comedia y siempre listos. Renovarse o morir, ese es mi lema.
- ¿Cómo lo hace para cambiar el chip entre laque hace en redes sociales y sus presentaciones más tradicionales?
- Yo tengo un personaje que es el que actúa en los shows, que es Paulo Iglesias, y que cuenta relatos de stand up comedy porque es lo que está de moda y lo que la gente quiere escuchar. Relatos reales o de realidad ficción. Y sobre el escenario cuento mi historia, que fui al cine, que ahora soy vegano, que no soporto tal cosa, que los chilenos están súper raros. Y cuento la historia como un amigo. Pero las redes sociales te permite los disfraces, las caracterizaciones. Me encanta crear personajes porque es súper novedosos para las personas mostrar personajes más variados. Y en ese sentido me gusta mucho jugar. Ahí está la diferencia entre los shows en vivo y los videos en las plataformas digitales.
- Además tiene un espacio con Daniel Fuenzalida en la radio, en su programa Central Radioactiva, ¿cómo se tejió eso?
“Daniel es una persona que tiene un ritmo muy entretenido y me invitó a la radio y empezamos a hacer una amistad súper entretenida. Y estamos desarrollando algunos personajes donde llama gente por teléfono, interpreto a algunos personajes populares, y contamos chistes, historias, un poquito de stand up comedy y todo eso en una interacción súper relajada. Le damos un ratito de alegría a la gente, que lo recibe súper bien. Están en el trabajo y escuchan un chiste, una talla y a la gente le encanta eso. Le encanta la participación. Es una interacción súper entretenida con Daniel, que es un talentoso animador, comunicador, y tiene mucho que entregar todavía, muchos programas innovadores que pueden aparecer
- Ya, entrando en tierra firme, ¿cómo evalúa sus 30 años de carrera como comediante?
- Siento que no he logrado nada hasta el momento. A pesar de haber ido 5 veces al Festival de Viña del Mar, pienso que la madurez que tengo ahora (fui muy joven a esos festivales) entonces la madurez de ahora me da una visión distinta del humor, de qué papel tienes que cumplir como comediante. Y ha sido una carrera entretenida, lo he pasado muy bien. Desde niño partí haciendo magia, después me dediqué al humor y siento que me ha dado mucha alegría. Siento que las mejores cosas que he conseguido en mi vida han sido a través de mi carrera. Más que como persona, es la carrera la que me ha dado todas las alegrías y los triunfos en mi vida. Entonces le tengo mucho cariño a este trabajo. Me gusta lo que estoy haciendo ahora, me gustan las reflexiones que he llegado a hacer para poder llegar a este punto de ser efectivo a través del humor. Que los videos le lleguen a la gente es un trabajo diario, con un equipo que tenemos reuniones permanentes, estamos hablando de un trabajo de 18 horas diarias porque se nos ocurre una idea, la vamos pimponeando, vamos rellenando las cositas entremedio y ya llevamos 150 videos en las redes sociales.
- El humor igual cambió ene en todos estos años…
- Ha ido cambiando, antiguamente era el chiste por el chiste como le llaman. Era contar chistes con un hilo a través de una temática: médicos, doctores, suegras, mujer, matrimonio, pero hoy en día está de moda el stand up comedy, que es hablar de temas que la gente identifica como muy cercanos, realistas. Y lo que le pasa al comediante son cosas muy reales, entonces la gente se conecta con eso. Es un humor un poquito más elaborado, más difícil de hacer, es una técnica distinta, pero para eso uno tiene que estudiar, ver, aprender de los demás. Hay gente en Chile que son espectaculares. Y uno también aprende de ellos. Hay que tener siempre la perspectiva de que uno puede aprender hasta de alguien en la calle que te puede tirar una buena talla.
- Pero hay que tener cuidado. Ya no se puede bromear con todo como era en su momento…
- Es muy delicado ese tema, es mucho el material que no se puede tirar porque estamos viviendo tiempos de mucho respeto. A pesar de que los delincuentes no respetan a nadie, pero estamos viviendo un tiempo en el que hay que respetar al prójimo. Y siempre cuando tú juegas o le echas una talla a alguien, tiene que ser desde una perspectiva profesional. No te puedes reír de un defecto humano o de una enfermedad. Ese tipo de cosas hay que censurarlas. No puedes agredir a una mujer en un chiste, o agredir a alguien con algún tipo de problema, me entiendes. Entonces hay una autocensura que es muy delicada porque hay una línea muy delgada. Es un trabajo muy complejo porque nadie quisiera mandarse una embarrada y salir en los medios por un chiste desubicado. Si en algún momento uno lo ha hecho ha sido sin querer, sin tener la consciencia del daño
Ya, antes de terminar… adelante un poco cómo se viene su nuevo show
- Dos veces al año generamos shows distintos. Ahora se viene este que se llama In-discreto. Y como el nombre lo dice es un show donde yo voy a dar mi visión de cómo veo yo el país en este instante. Voy contando cómo está la sociedad, de lo rara que está la gente. De un montón de cosas que van ocurriendo en las temáticas. De las formas en que la gente se comporta en el tránsito, de los veganos. Es una contingencia total de lo que la gente está viviendo. El show tiene muchas sorpresas y estamos muy contento con el espectáculo.
Cabe destacar que la presentación de Paulo Iglesias se llevará a cabo este jueves 18 de mayo en el Teatro Bellavista, y las entradas se pueden adquirir a través de Comedia Ticket, Passline y Atrápalo.
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