El deportista extremo se propuso tener un cariñoso gesto con la brasileña en Gran Hermano, ya que se encontraba bajoneada.
Durante las horas de ocio de Gran Hermano (CHV), hace unos días Pedro Astorga se metió al confesionario en busca de una solicitud para ganarse un regalo destinado para Michelle Carvalho, a quien había visto un poco “baja”, es decir, bajoneada.
“Que le den todo esto que se hacen las mujeres: las uñas, el pelo y la cara, que es súper bueno para la autoestima”, pidió el deportista extremo a la producción. O sea, una “sesión de spa de manos y pie”, propuso “Gran Hermano”.
Para ello, el oriundo del Cajón del Maipo debió realizar una serie de exigentes pruebas físicas cada vez que una alarma al interior de la casa se lo indicara.
Las pruebas de Pedro
Apoyado por sus compañeros, especialmente por Michelle y por los relatos deportivos de su compañero Waldo Villarroel, Pedro se sometió al desafío que consistió recorrer circuitos con neumáticos, hacer distintos tipos abdominales, hacer girar un ula ula en sus caderas y saltar vallas.
“Las cosas que uno hace por amistad”, expresó Pedro, no tan cansado. “Por amor”, lo corrigió ella.
Es más, antes del amanecer, la alarma volvió a sonar y el competidor se debió levantar para saltar la cuerda, siendo seguido por la brasileña, quien le dio apoyo moral, e incluso le dio vueltas a la soga para que él se aplicara. Al rato, debió hacer otro circuito mientras se lavaba los dientes.
“Felicitaciones, Pedro, misión cumplida”, anunció “Gran Hermano”, permitiendo el abrazo del triunfo entre ambos.
Por supuesto, los televidente reaccionaron felices con el desafío cumplido, ya que varios hace rato fantasean con la idea de que la amistad evolucione a algo más amoroso, más considerando el pasado de ellos tanto dentro como fuera de realities.
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