El actor chileno, que triunfó en Hollywood después de los 40 años, tiene una historia de vida digna de una serie dramática.
Este miércoles, los fanáticos nacionales de Star Wars recibieron una doble buena noticia, al darse a conocer que el protagonista de la nueva serie de Disney "The Mandalorian" es el actor chileno Pedro Pascal.
Este rol, en uno de los spin off más esperados por los seguidores de la saga planetaria, confirma la buena racha que está viviendo el compatriota en Hollywood, tras trabajar en importantes series y películas como Narcos, Kingsman: The Golden Circle, The Equalizer 2 y Game of Thrones, el drama de HBO que lo lanzó al estrellato.
Sin embargo, la misma vida de Pedro puede ser considerada como un perfecto guión para Hollywood, ya que el actor de 43 años ha tenido una existencia de dulce y agraz.
José Pedro Balmaceda Pascal nació en Santiago de Chile en abril de 1975, siendo el segundo hijo de una psicóloga infantil y un médico especialista en fertilidad.
Los padres del artista eran simpatizantes del gobierno de Salvador Allende y, por esta razón, fueron exiliados a Dinamarca cuando Pedro tenía 9 meses de nacido.
Tras pasar un tiempo en Dinamarca, los Balmaceda Pascal emigraron a Estados Unidos, donde conseguirían estabilidad económica, aunque nunca olvidaron sus raíces y mantuvieron el contacto con su familia en Chile.
Por esta razón, en 1995, el matrimonio regresó al país junto a sus dos hijos menores: Nicolás y Lucas Balmaceda, que también es actor y ha trabajado en varias series y películas. Incluso, tuvo una participación en Narcos, de Netflix, donde también actuó Pedro.
Mientras sus padres y hermanos retornaban al país, el actor, que en ese entonces tenía 20 años, estudiaba Teatro en la Universidad de Nueva York, por lo que se quedó en Estados Unidos.
Lejos de sus seres queridos, Pedro debió enfrentar la dolorosa ruptura del matrimonio de sus padres, y poco tiempo después, cuando tenía apenas 24, sufrió la pérdida de su madre.
Con todo, Pascal no dejó de luchar por hacerse un lugar en la industria cinematográfica norteamericana.
Aunque tuvo participaciones en series como "Buffy, la cazavampiros", "La ley & el orden", "CSI", recién a los 39 años el éxito golpeó a su puerta cuando lo escogieron para encarnar a Oberyn Martell, en la IV temporada de "Game of Thrones", la serie más exitosa de HBO.
Su talento y carisma lo convirtieron en uno de los favoritos de los fans y, además, cimentó su rumbo al éxito, convirtiéndolo en el chileno más famoso de los últimos años.