La opinóloga del "Muy Buenos Días" pensó lo peor durante el asalto que sufrió junto a Rafael Araneda y sus hijos.
Durante la jornada de este jueves, continuaron las declaraciones en el Centro de Justicia por el violento portonazo que sufrió Rafael Araneda y Marcela Vacarezza el 20 de agosto de 2017.
En esta oportunidad, quien tuvo que exponer su testimonio es la actual panelista del "Muy Buenos Días", quien revivió la pesadilla que vivió luego que un grupo de delincuentes los asaltaran en la entregada de su hogar con cuchillos y armas de fuego.
"Empiezo a escuchar gritos. Decidí bajarme rápidamente del auto cuando ya había uno de ellos encima mío. Y traté de bajar a mi hija, que venía en el lado derecho del auto, detrás mío", relató de entrada.
Y sobre la misma, agregó que "le tapé la vista a mi hija Florencia. A ella le quitaron su gargantilla. Perdí de vista a mis otros dos hijos (...) me quitaron la cartera, con todo lo que tenía adentro".
Sin embargo, lo más crudo de su testimonio llegó al final, cuando contó que en ese minuto pensó lo peor sobre su marido. "Yo nunca ví a Rafael, pensé que lo habían matado", aseguró entre lágrimas.
Al final, se refirió a lo que ocurrió minutos después del portonazo. "Cuando logré ingresar a la casa, todos llorábamos. Estábamos muy afectados, sobre todo mi hija Martina. Ella estaba en el suelo pateando y decía 'mamá me tocaron, me toquetaron por todos lados' y yo traté de calmarla diciéndole que solo estaban buscando cosas para robarle", complementó.
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