Desde que se popularizó la última producción coreana de la plataforma, por un error de producción, recibe miles de llamadas desconocidas a diario.
El juego del Calamar se llama la nueva producción coreana de Netflix que se ha erigido en poco tiempo como uno de los mayores éxitos de la plataforma de streaming, tanto en Chile como a nivel internacional.
Sin embargo, durante los últimos días, la serie se vio envuelta en una particular polémica: todo gira en torno a un número de teléfono.
El contacto, que es importante en la trama del k-drama, resultó que... ¡se trataba de un número real!
Una persona que vive en Seúl, Corea del Sur, y que precisamente es la dueña del móvil fue quien alertó sobre lo que estaba sucediendo, luego de que su teléfono celular comenzara a recibir miles de llamadas y mensajes a diario.
¿Cómo se produjo este escenario?
Todo se trata de un error de producción. Así lo explicaron desde el portal de K-pop Koreaboo: en la serie censuraron los primeros tres dígitos del móvil, pero la verdad es que debieron ser los últimos tres.
Al quitar los primeros tres dígitos, lo único que consiguieron los encargados fue censurar el código de ciudad en Corea del Sur. El de Seúl, en esa línea, es 010.
El resto estaba a la vista, de modo que al llamar y estar dentro de la misma área el contacto se hace efectivo. Por eso fue que tanta gente comenzó a aparecer en el teléfono de la persona afectada…
"Después de que 'El juego del Calamar' fue emitida, he recibido llamadas y mensajes de texto sin parar, 24/7, al punto de que me es difícil continuar con mi vida normal", señaló la víctima, que no dio a conocer su identidad, al medio Money Today.
Y agregó: "Hay más de 4 mil números que he tenido que eliminar de mi teléfono y llega al punto de que, como la gente trata de contactarme sin tener noción del día y la noche debido a su curiosidad, la batería de mi teléfono se agota y se apaga".
"Al principio no sabía por qué (ocurría), pero un amigo/a me dijo que mi número apareció en 'El Juego del Calamar' y ahí me di cuenta", completó la persona, que tiene su celular desde hace 10 años.