Las recientes declaraciones de Marcelo Ríos confirman la tesis. Quizás desde sus inicios "PH" siempre apeló a entrar en la vida íntima –de alcoba, derechamente- de sus comensales, pero hoy todos los ojos se vuelcan al estelar de CHV.
Autodefinirse como un programa de farándula cuesta en el medio local. Las estaciones de TV optan por llamar a los espacios que ventilan la vida de los famosos como "de conversación o de entrevistas" con el fin de evitar caer en el saco del periodismo rosa o, derechamente, de farándula.
Es el caso de "PH" (Podemos Hablar) y "La Divina Comida". Ambos escarban en la intimidad de las celebridades, pero por decisión propia no son hijos reconocidos de esa corriente o sub género periodístico llamado farándula.
Las recientes declaraciones de Marcelo Ríos confirman la tesis. Quizás desde sus inicios "PH" siempre apeló a entrar en la vida íntima –de alcoba, derechamente- de sus comensales, pero hoy todos los ojos se vuelcan al estelar de CHV. Es que el ex número uno del tenis mundial no dudó en hablar de sus ex esposas sin filtro, ni tapujos. Esto, además de traer revuelo en Redes Sociales, es caldo de cultivo para la farándula.
Y no es el Marcelo Ríos haya decidido por sí mismo pararse frente a una cámara a contar qué pasaba con sus ex mujeres. El estilo del programa es, justamente, eso: la vida privada de las estrellas.
No es antojadizo tratar de evitar ser calificado de "farandulero". Es que no son pocos los que han renegado de ella y han hecho todo lo posible porque no exista. El caso más reciente fue el de Sigrid Alegría, quien ante el fin del programa "Intrusos" puso en su Intagram la siguiente frase: "Al fin". El lapidario comentario fue interpretado como una ofensa por quienes eran parte del franjeado de La Red.
Otros, por el contrario, han hecho de este género su forma de vida. Kenita Larraín, Adriana Barrientos, Arturo Longton, Claudia Schmidt, Edmundo Varas Luli y Raquel Argandoña, por nombrar solo algunas figuras del medio local, han sabido jugar en ese terreno y han sacado sabrosos réditos de ella.
Hoy "PH" y "La Divina Comida" gozan de amplia aceptación en Chile. El público espera cada semana desvestir el alma de quienes pertenecen a famosilandia. Por lo pronto, no temamos a la farándula. Disfrazada o no, sigue vigente y con la bandera al tope.