Me sorprendió. Fue otra María Luisa, con look jugado, moderno, asimétrico. Se vió cómo una mujer, no como la niñita de las monjas que nos tiene acostumbrado. Maquillaje un poco más teatral y peinado ad hoc al traje. Aprueba con nota 6.

Martín Cárcamo, en tanto, se vio bien, con un look sobrio, clásico, elegante, tradicional, pero lo mismo de siempre. Diferentes tonos de negro. Poco jugado. Es hora de indagar nuevas propuestas. Aprueba con nota 4.

Adam Levine tuvo un look rock-pop un tanto descuidado y desaseado, como si viniera del mall o el cine a la Quinta Vergara.

Cero preocupación, polera rota, incluso manchada, tipo mendigo.

Su peinado fue interesante. Ese mohicano rebelde es como si desafiara todos los esquemas establecidos.

En cualquier otro artista esto podría ser gravísimo, pero el estilo musical que cultiva, sus tatuajes y su postura ante la sociedad, es finalmente válido. Aprueba con nota 5.