El futbolista brasileño le pidió a su mujer que, por favor, no le abandone en un momento así. Se espera que conversen la situación en las próximas horas.
Hace apenas un par de días, en El programa de Ana Rosa se reveló que Joana Sanz, esposa de Dani Alves, le habría solicitado el divorcio, cansada de la situación que atraviesan desde que el futbolista fuera acusado de violar a una joven el pasado 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona.
En primera instancia, explicaron en el espacio, la modelo canaria pidió un vis a vis para hablar personalmente con el brasileño. Sin embargo, probablemente sospechando de qué se trataba la reunión, el mundialista rechazó la visita, de modo que Sanz comunicó su intención de ruptura a través de los abogados.
Aun cuando lo negó posteriormente en redes sociales, citando de hecho las informaciones que se entregaron en el programa de la TV española, la decisión no tendría marcha atrás y solo faltaría su confirmación.
De hecho, Leticia Requejo, reportera de El programa de Ana Rosa, sumó nuevos antecedentes en las últimas horas. Contó que, al enterarse de las intenciones de su esposa, Dani Alves la llamó desde Brians 2, la cárcel donde está detenido.
En la conversación, que habría sido breve, el futbolista se jugó sus últimas cartas para mantener viva la relación. Según la periodista, le dijo a la modelo que no desea perderla y que la quiere mucho. “Es una llamada de ‘por favor no me dejes en este momento solo’”, resumió.
De todos modos, la reacción de Joanna, de momento, no fue positiva. Ella quiere explicaciones sobre la supuesta infidelidad y acciones del brasileño. No será en la cárcel, sino que probablemente en persona, si es que al futbolista le otorgan la libertad provisional hasta que se celebre el juicio.