La actriz había participado por última vez en 2019 en un melodrama. “Tenía que auto-adoptarme”, aseguró.
En el 2019 fue la última teleserie en que participó Ximena Rivas, cuando fue parte de Amor a la Catalán (Canal 13). Sin embargo, ahora está de regreso con Dime con quién andas (CHV), siendo la madre de la protagonista, Kari (Mane Swett).
Ahora, la actriz conversó con Julio Cesar Rodríguez en Síganme los buenos (Vive TV), donde revivió las razones que la tuvieron alejada de la pantalla chica: “Entre medio pasó la pandemia y tuve pérdidas personales muy grandes: se fue mi mamá y mi hermana mayor, me separé, pasaron muchas cosas y dije ‘stop’”.
Respecto a esta pausa, planteó que “por suerte pude hacerlo, era necesario hacer una retrospección, vivir los duelos y salir fortalecida, pues esas cosas te dejan con el corazón bien apañado de tus seres queridos”.
Luego, procedió a dar algunos detalles de lo que fueron esos golpes vitales: “Mi hermana mayor vivía en Panamá, salió de Chile hace muchísimos años, pero una enfermedad muy rápida nos llevó a cuidarla”, por lo que “fuimos los últimos tres meses a estar con ella”.
El regreso
De hecho, se mandó a cambiar de inmediato tras la teleserie, donde “fueron muy amables, porque me sacaron un poco antes para poder estar con ella en ese proceso”.
También, respecto a su hermana, planteó que “era joven, tenía 60 años, sufrió un cáncer de páncreas bien rápido y devastador, pero así es la cosa”.
En tanto, poco antes, había venido la muerte de su mamá ya tenía 84: “Era muy luminosa”, aseguró. “Fue muy lindo el proceso, porque después de sentir su ausencia físicamente, la siento muy presente conmigo”, a pesar de que la echa profundamente menos en los estrenos de sus obras.
De ahí, tras volver de Centroamérica, partió la pandemia y vino la separación: “Hubo un proceso que ya estaba haciendo mi ex, así que volví y se terminó”, contó. “Pero por algo son las cosas, y entendí que era un lugar donde tenía que auto-adoptarme, como que se soltó todo”, cerró.
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