Comediante le saca la lengua al aburrimiento con su técnica para elaborar sus cuadros. ¿El secreto? "Lo seco y lo mezclo con agua tibia y voy haciendo diferentes tonalidades", avisó.
Si el bigote que luce Iván Arenas durante la cuarentena no fuera tan poblado, más de alguno le preguntaría si es la reencarnación de Salvador Dalí o Pablo Picasso. ¿Sí o no?
Por estos días, el hombre que da vida al "Profesor Rossa" está encuevado en su domicilio y le da rienda suelta a expresar sus talentos para no aburrirse. ¿Cómo lo hace? Con un pincel y pura imaginación.
A sus 68 años, prefiere revolverla en su casa a exponerse al bicho. Para hacerlo más llevadero, el bigotón disfruta a su manera. "Tengo muchas cosas que hacer, favorablemente: pinto, leo, estudio mucho. Veo películas, de esas que me gustan a mí, del reino animal, la naturaleza, series. De ahí saco apuntes y me sirve para dar "los datos del 'Profesor Rossa' que los tiro en mi Instagram @elproferossa", comentó.
-¿Cuál es su secreto?
Pinto con café, por ejemplo con el que tú te tomas.
-¿Cómo lo hace?
Lo seco y lo mezclo con agua tibia y voy haciendo diferentes tonalidades con el café, desde el más aguado al más oscuro y voy pintando mis cuadros. También pinto con látex, que se descompone y se pone como una pasta.
Cuarentena
El confinamiento para el "profe" es lo de menos. Incluso, contó que días antes de que se decretara cuarentena en algunas comunas de Santiago, él ya había partido el encierro con su hermano en Rapel, desconectados de todo.
"Cuando ya nos íbamos a regresar llegó un papel de la municipalidad de Las Cabras que decía que se les rogaba a las personas volver a su primera vivienda, no sabíamos nada, tuvimos que ir a preguntar a Carabineros. No sabíamos que todo había empeorado, así que ahí nos devolvimos a la casa a encerrarnos y yo desde ahí que no he salido", expresó Arenas.
-¿Le teme al bicho?
Evidentemente los que tenemos enfermedades cardiacas, como en mi caso, u otro tipo de cosas, como fumar, estamos más expuestos a contagios. Lo que sí, yo no he salido, no tengo contacto con nada, entonces hay una actitud de responsabilidad.
-Le complica el encierro.
No extraño nada. Sé que cuando esto pase podremos retomar las visitas. Yo ya pensé que me puedo quedar perfectamente de aquí a diciembre.
Show
Respecto a su pega como comediante, Iván aseguró que no extraña sus presentaciones, puesto que no es habitual para él. "Es un trabajo si es que la gente lo quiere, no es que yo tenga una rutina diaria. La cosa mía era de vez en cuando, habían meses que tenía varios eventos y otras muy pocas", contó.
-¿Y las luquitas?
Lo único que te podría decir es que menos mal yo toda mi vida he sido previsor y eso me ha significado que en casos como estos uno puede salvar. Ojalá que esto no dure una eternidad, porque ahí nadie resistiría.
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