Brandon Johnson contó que la cantante "sabía lo que consumía" antes de su sobredosis.
El pasado 24 de julio, los fanáticos de Demi Lovato quedaron con el alma en un hilo luego que se informara que la cantante ingresaba a hospitalización por una sobredosis de drogas.
La artista que empezara su carrera como rostro juvenil de Disney Channel caía tras una serie de excesos que la tienen en rehabilitación. Y el lunes se conoció la versión de uno de sus proveedores de drogas.
Brandon Johnson es el nombre del dealer de Lovato, quien calificó su relación como una "amistad sexual" y después contó cómo fue la noche del colapso.
"Hicimos lo de siempre"
"Me envió un mensaje a las 4 a. m. Hablamos, hicimos lo de siempre (...) ella había tenido un largo día. Estresante", fueron las declaraciones que publicó el portal TMZ y que la familia de ella descartó rápidamente.
Hace poco, Lovato se había referido públicamente al tema por primera vez asegurando que "esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que debo continuar superando y aún no he hecho", en señal del complicado momento que vive.