Han pasado tres semanas desde el estreno de Resistiré, el reality co-producido por Mega y MTV. Tiempo suficiente para darse cuenta que no va a causar el furor que, me imagino, esperaban tener. Y es que pienso que el público chileno estaba acostumbrado a ver a personajes "atractivos" dentro de este infernal encierro.
Ahora, son poquitos los nacionales dentro de los 24 participantes por el pozo de 300 millones. Y me van a perdonar, pero los pocos connacionales que hay no son muy atrayentes como personajes que digamos, con todo el respeto lo digo.
Los primeros días promediaba 16 puntos, luego bajó a 15, y terminando la semana pasada sacó 13,7 puntos promedio, quedando bajo Pasapalabra por una décima.
Recordemos que este programa es transmitido simultáneamente en México, por el canal Azteca 7 y en Latinoamérica por MTV.
Pese a que en el extranjero Resistiré tiene resultados aceptables, sin embargo en Chile va decayendo la cosa. Me acuerdo que lo dije, hace unos 10 días, en esta misma columna: "¿Para qué insistir en más de lo mismo (reality), teniendo todos los recursos para seguir triunfando con buenas producciones como las que nos tiene acostumbrados Mega y su área dramática?". Y sigo pensando lo mismo, creo que el formato "reality extremo" ya fue.
Quizás, si volvieran los antiguos esquemas, donde se buscaban a jóvenes talentos para la actuación o para el canto, donde no pasen hambre ni frío, que por lo demás no estamos en los tiempos adecuados para ver ese tipo de situaciones "voluntariamente", digo yo.