La conductora de "Hay que decirlo" abandonó el estudio tras notar dificultades para mover su rostro. Especialistas explican qué es la parálisis facial y cómo se trata.
Pamela Díaz preocupó a la audiencia y a sus compañeros de trabajo cuando, en plena emisión del programa Hay que decirlo, informó que tenía dificultades para hablar y mover la parte izquierda de su rostro.
Según explicó, estos síntomas los venía experimentando desde hace algunos días, incluyendo su viaje a Perú en donde estuvo acompañada por el senador Felipe Kast, pero durante la transmisión notó que se habían intensificado. Minutos después, decidió abandonar el estudio.
Posteriormente, se confirmó que la conductora sufre una parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, una afección que afecta los músculos de un lado de la cara y que suele ser temporal.
¿Qué es la parálisis facial y cómo se trata?
La parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, es una condición que provoca la pérdida repentina de movimiento en un lado de la cara. Según la Clínica Mayo, esto ocurre cuando el nervio facial se inflama o se irrita, generalmente debido a una infección viral.
“Otro nombre para la parálisis de Bell es parálisis facial periférica aguda de causa desconocida. Puede ocurrir a cualquier edad. Se desconoce la causa exacta de esta afección. Los expertos creen que está causada por la hinchazón e irritación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara. La parálisis de Bell puede deberse a una reacción que tiene lugar luego de una infección viral“, informan sobre esta afección.
Los síntomas incluyen:
- Dificultad para cerrar un ojo.
- Problemas al comer y beber.
- Babeo y debilidad en los músculos de la cara.
- Pérdida del sentido del gusto en algunos casos.
- Sonidos amplificados en un oído (hiperacusia).
En la mayoría de los casos, la parálisis facial es transitoria y mejora en un par de días. Además, habitualmente se usan gotitas para los ojos para protegerlo y evitar la resequedad.
Sin embargo, algunos pacientes requieren tratamientos más amplios:
- Con corticoides para reducir la inflamación del nervio facial
- Antivirales si se sospecha una infección por herpes zóster
- Terapias como la kinesioterapia para recuperar la movilidad.
En casos más graves, se puede recurrir a la infiltración de toxina botulínica (bótox) para mejorar la simetría del rostro o incluso a la implantación de pequeñas placas de oro en el párpado superior para facilitar el cierre del ojo afectado.
Aunque el padecimiento de Pamela Díaz es muy reciente, y aún no ha dado detalles sobre su recuperación, su afección recalca que la parálisis facial puede afectar a cualquier persona, y en cualquier momento, inclusive en un set de televisión, sin previo aviso.