“Qué pena verla así”: Kike Morandé conmovió a cibernautas con historia de joven yegua

Kike Morandé conmovió a cibernautas con historia de joven yegua a su cargo.
Kike Morandé conmovió a cibernautas con historia de joven yegua a su cargo.

El conductor de tele y empresario compartió algunos registros desde el Sur de Chile, en busca de un final feliz.

Una conmovedora historia equina compartió Kike Morandé a través de sus redes sociales, mostrando una triste noticia a la que busca darle un final feliz durante los próximos meses.

A través de un video en Instagram, desde Pindaco (cerca del Lago Ranco), Región de Los Ríos, el conductor de TV se dejó ver en sus Haras Santa Sara, donde se dedica a la crianza de caballos fina sangre para carreras, y que también funciona de pensión equina.

El ex-Morandé con Compañía se mostró junto a una joven yegua de diez días: “Nació y, por un problema en el parto, se le murió la mamá”, contó. “La hemos ido criando con mamadera, se va a criar de lo más bien; toma sustituto de leche, de todo”.

Salvo algunos haters puntuales, en general los cibernautas entregaron mensajes de apoyo hacia la historia contada por Kike: “Eso habla muy bien de la persona que eres”, “Sería lindo hacerle un seguimiento hasta su debut”, “Está en las mejores manos”, “Qué pena, pero tú te encargas de que nada le falte” y “Bonito acto de amor” fueron algunas de las reacciones.

Actualización de la yegua

Aquella publicación fue hecha el pasado 19 de septiembre, por lo que Kike realizó una actualización sobre el estado de la potrilla durante el 21.

Esta vez, apareció él junto a la criatura en cuestión en un amplio corral sureño: “¿Sabían que los caballos no tienen el concepto de la ‘amistad’?”, contó a los seguidores, mientras sostenía a la yegua para que no se alejara demasiado.

La soltamos acá con otra yegua con un potrillo chico... y no se ha acercado jamás el potrillo, la yegua ni ella a ser amigos”, lamentó, haciéndole cariño. “No son amigos... puede estar sola o con más y le da lo mismo; después, de más grandes, empiezan a jugar, pero de chiquititos no tiene el concepto”.

“Qué pena verla así, si su mamacita”, expresó, para luego, tras revisar su reloj, avisarle que a las 13:30 era la hora de tomar su leche. Si todo sale bien, en algo más de un año y medio la yegua debiese llegar a su tamaño adulto.

COMPARTIR NOTA