El tenor italiano nació con una condición que afecta su visión. No obstante, un hecho que ocurrió en su adolescencia detonó su ceguera total.
El Festival de Viña del Mar 2024 ya partió. El histórico certamen de la Quinta Vergara se celebrará entre el domingo 25 de febrero y el viernes 1 de marzo.
Entre los artistas que serán parte de la parrilla del evento está el italiano Andrea Bocelli, considerado uno de los mayores símbolos de la música clásica y la ópera.
El cantante, que arrastra una fructífera carrera de larga data, realizará su presentación durante este 26 de febrero, misma jornada en que estará la banda Miranda! y la humorista Javiera Contador.
Bocelli utiliza por lo general gafas de sol en sus espectáculos. Lo anterior se debe a que el tenor italiano perdió la visión hace varios años.
Cómo Andrea Bocelli perdió la visión
El músico nacido en un pequeño pueblo llamado Lajatico ha tenido problemas de visión durante toda su vida.
Cuando su madre Edi Aringheri estaba embarazada, los médicos le advirtieron que el bebé podría tener dificultades y le aconsejaron abortar.
La mujer decidió tenerlo de todas formas y dio a luz a Bocelli en 1958, quien nació con un glaucoma congénito. De acuerdo al Instituto de Microcirugía Ocular de España (IMO), esta enfermedad poco frecuente genera un “daño progresivo en el nervio óptico”: el nervio pierde sus fibras y luego la vista disminuye, lo que puede terminar en ceguera.
De esa manera el cantante lírico tuvo que aprender desde su infancia a vivir con esa patología. Si bien el sentido de la vista estaba afectado, supo potenciar otros como la audición: sabía tocar varios instrumentos como piano, saxo y flauta.
A los 12 años perdió la vista por completo. De acuerdo al medio español El País, sus padres lo habían enviado a un internado de la ciudad de Reggio Emilia para que aprendiera braille. Mientras jugaba un partido de fútbol recibió un pelotazo en la cara, lo que terminó por ser el detonante de su ceguera.
Nada de eso detuvo a Bocelli. Mientras estudiaba en la Universidad de Pisa para convertirse en abogado, también tomaba clases de canto con el Franco Corelli. De esa manera impulsó su pasión y se convirtió en una de las voces más reconocidos en el mundo.
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