“Estoy a diez días, Panchito”, lanzó Pamela Leiva en la transmisión “Levantemos el Sur” que hizo Pancho Saavedra ante los múltiples incendios que arrecían en esta zona del país.

La exchica reality anda por motivos de pega en Pucón, aunque no ha estado exenta de complicaciones previo a su debut en el Festival de Viña entre el 19 y 24 de febrero: “El sábado perdí la voz, tuve que suspender un show, estuve en la urgencia, y ahora volví”, contó, según consignó TiempoX.

Luego, procedió a relatar sobre su madre, María Farías: “No sé qué onda la señora, porque ha pasado enferma”.

“¿Qué te pasa?”

De hecho, “la noche que le iba a dar la noticia que iba al Festival de Viña, le da un infarto”, recordó sobre aquel momento.

“Más encima las señoras se ponen porfiadas”, continuó. “Me acuerdo que llegue a la casa y me compré un auto, me compré el ‘Pame móvil’, que para mí fue un logro tener mi primer auto”.

Ante eso, “si alguien estaba más entusiasmada de que me comprara auto, era mi mamá”, relató. “Llegué a la casa a mostrarle el auto y salió y me dijo ‘sí, está bonito’”.

Sin embargo, su emoción no fue la que la comediante había esperado: “Algo tiene mi mamá”, pensó. Ante eso, “¿qué te pasa?”, le preguntó, a lo que ella le respondió “no, estoy bien”. “Mamá, ¿qué te pasa?”, insistió. “No, es que siento unos gases”, replicó la otra, “pero se me va a pasar tomando bicarbonato con limón”.

El problema es que: “No eran na gases, Pancho, era un infarto”, remató.