El cantautor nacional se sinceró durante su participación en La Divina Comida.
Miguelo realizó una confesión durante el más reciente capítulo de La Divina Comida sobre un especial gesto que tuvo con sus vecinos y seguidores durante los meses de cuarentena.
El cantante nacional compartió junto con la actriz Yasmín Valdés, el ex chico reality Joché Bibbó y la periodista Lucía López en el programa cocina y abrió las puertas de su casa para preparar sus mejores recetas.
La conversación comenzó cuando el empresario contó sobre cómo el estallido social de octubre del 2019 afectó su restaurante llamado “Patria Vieja”.
“Inauguré el 4 de octubre, llevaba dos semanas y llegó el estallido social. Empieza a llegar la noticia de los metros incendiados. Al otro día fue toque de queda y dije ‘no puede ser’, tenía mucha gente trabajando”, explicó al comienzo Miguelo.
En esa misma línea, agregó que “tuve que obligadamente abrir en la hora de almuerzo, agarré la guitarra, metiendo gente para adentro, cantando de día. Le puse empeño, más que la cresta”.
“Pero cuando nos enterró, fue cuando llegó el Covid”, reveló Miguelo.
Tras la llegada de la pandemia en marzo del 2020 y en medio de las estrictas cuarentenas, el cantante reveló que “me traje la mesa de sonido, los dos parlantes, abrí las ventanas, emulando lo que hacía en España”.
Miguelo entonces comenzó a hacer conciertos en el balcón de su departamento durante los meses de confinamiento. “La gente se acostumbró”, contó.
“Yo lo único que quería era repartir cariño”, explicó el cantante, señalando que no cobraba ni nada, solo cantaba desde su balcón.
Luego de tres o cuatro semanas haciendo sus recitales improvisados, Miguelo señaló que “se me ocurrió mirar para abajo y estaba lleno. Dije ‘para mi que las estoy cagando’”.
El artista explicó que lo que sucedía era “todo lo contrario” a lo que tenían que hacer en ese tiempo, que era mantenerse aislados para evitar los contagios.
“Corté el cuento, la gente estaba feliz”, señaló, pero que finalmente lo que quería era “llevar dulzura donde había mucha amargura”.