Quique Neira sigue demostrando que es pura paz y amor. El cantante de reggae hace unos días agradecía en sus redes sociales, que tanto Kramer como Sergio Freire, lo mencionaran en sus rutinas en el Festival de Viña del Mar: "... El público respondió inmediatamente.
En el ejercicio compruebo que la gente me quiere mucho. Que mi música sigue ahí, en el oído y corazón de much@s... La vida con humor es muy buena... Con música aún mejor".
Pasado los días, la talla de Freire, quien bromeó acerca de quién iba a querer mandar a la guerra a Quique, eso desglosando la canción que dice "Yo no quiero ir a la guerra", siguió dando vueltas en la cabeza de Neira como una "Armonía de amor" y, por lo mismo, decidió contar la firme de la letra.
https://www.youtube.com/watch?v=cP1UfNLXmzU
PAZ Y AMOR
El artista tomó su Facebook y se explayó. "Fue a fines de 1995. Mientras preparábamos el 2do disco de 'Bambú'. Ensayando por ahí en Barrio Brasil de Santiago", escribió para introducir el tema.
"Los horrores que se conocían de la guerra en Croacia y la ex Yugoslavia, la guerra del Golfo, a mis 22 años me conmovían. La democracia había vuelto hacía muy poco al país y se percibía vulnerable. El servicio militar era obligatorio en Chile y yo había pasado una traumática situación, poco antes de eximirme. Obligado a cortarme el pelo. Forzado, a muchos les pasó, no fui el único".
El texto del ex Gondwana detalla que fue la última vez que se cortó el cabello y sobre la canción, que siempre supo que no pasaría piola por ser "pegajosa" y tenía un contenido "potente".
AGRADECIMIENTOS
La reflexión del hombre de largos dreadlocks se llenó de likes y comentarios buena onda.
Al final del trozo, Quique se rindió ante la creatividad del standapero. "Agradezco el guiño que Sergio Freire hizo en su rutina en Viña. Generó efecto, el mensaje en la canción vale la pena recordarlo, en tiempos en que proliferan la discriminación, racismo y nacionalismo fanático. En buena hora vuelve a escucharse en medios masivos eso que escribí hace ya 23 años".