Rafa Araneda se sinceró ante la opción de volver a animar el Festival de Viña del Mar: sorprendió con tajante respuesta

“¿Animarías de nuevo el Festival de Viña?”, fue la pregunta sin filtro que le hizo Pamela Díaz al Rafa Araneda.

En tanto, su familia lo echó al agua con un revelador antecedente sobre su anterior paso por la Quinta Vergara.

Varios son los nombres de candidatos que surgieron en las últimas semanas para animar la edición 2025 del Festival de Viña del Mar, y acompañar en la conducción a Karen Doggenweiler.

En ese contexto, uno de los que ha sonado con más fuerzas es el de Rafael Araneda, quien ya tuvo un paso por la Quinta Vergara y lidió con el Monstruo entre los años 2011 y 2018.

Por lo mismo, en el tercer capítulo de Díaz de Vacaciones, el nuevo programa web de Pamela Díaz y en que justamente participó el comunicador junto al resto de su familia, Rafa se sinceró ante la posibilidad de un eventual regreso.

Todo surgió cuando La Fiera le hizo una pregunta sin filtro al respecto.

“¿Animarías de nuevo el Festival de Viña?”, le consultó la también conductora del Hay que decirlo, de Canal 13. Y antes de que Araneda contestara, intervino su esposa, Marcela Vacarezza. “Obvio”, respondió ella.

Luego, las hijas del ex Tío Conductor, Martina y Florencia contaron que a su papá “le encantaba” animar el Festival. “No, sí era un gran desafío”, reconoció en ese minuto el Rafa sobre lo que significó para él esa experiencia laboral.

Reveladora respuesta

“Te encantaba, pero lo pasabas mal las semanas antes”, lo echó al agua una de sus hijas, en medio de la distendida participación. Sin embargo, el ex rostro de Chilevisión se sinceró y entregó una reveladora respuesta. “Sí, pero es un rol desafiante y eso me gusta a mí”, avisó.

Tras cartón, Martina recordó cómo era lidiar con su papá en su anterior paso por la Quinta Vergara. “Me acuerdo cómo estaba una semana antes leyéndose todos los guiones y no le podías hablar nomás”, relató.

Por último, Araneda también habló sobre algunos momentos complejos que enfrentó en esa época, como las veces que el Monstruo se devoró a alguno de los humoristas o comediantes.

“La pauta se tiene que cumplir. El público no lo va a entender y eso es parte del Festival de Viña, eso es lo bonito del festival, que la gente no lo entienda y trate de imponer lo imponible”, reflexionó.

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