Hace unas semanas Ramón Llao (50) fue uno de los pocos hombres cercanos a Nicolás López que manifestó públicamente su apoyo a las actrices que denunciaron al director por acoso sexual y abuso laboral a través de la revista Sábado.
Su intervención sacó aplausos, sin imaginar que en cuestión de días su nombre volvería a estar asociado a la violencia contra las mujeres, pero esta vez él en el lugar del acusado.
El medio online eldesconcierto.cl ayer le dio un golpe certero a Llao, al punto de que a éste no le quedó más que reconocer que agredió brutalmente a una mujer, que fue su pareja hace más de 20 años.
La actriz Claudia Moreno fue al grano: "A mí Ramón Llao estuvo a punto de matarme". Se trata de un extenso relato, donde da cruentos detalles de una golpiza que recibió del ex "CQC", y también explica que se decidió a contarlo, tras años de mantenerse en silencio, asustada y, más encima, de verlo triunfar como actor, mientras a ella nadie le da trabajo.
Cuando ambos tenían 27 años se conocieron y luego de dos años eran una aparente feliz pareja. Pero una noche bastó para que quien la conquistó le mostrara su peor cara.
"Eran patadas, golpes de puño..."
Venían de vuelta de una comida en casa de Berta Lasala junto a Marco Enríquez Ominami (eran pareja) y una vez en su departamento, Claudia contesta el teléfono y conversa con un ex pololo. Ese sólo acto provocó una violencia desmedida en Llao, quien, asegura ella, la tiró al suelo y empezó a golpearla.
"Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo -por suerte mi hijo se quedó esa noche con su papá-, pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer, pero entendí que no me podía defender", dice la agredida sobre el infierno que vivió.
"En algún momento eran muchos golpes en todas partes, en la cabeza y en los brazos. Me acuerdo siempre de las patadas: me invalidaba que me pateara. La fuerza no te da. Yo pensaba 'aquí voy a morir'. Cuando te está sacando la cresta un hueón, es la única diferencia que podemos tener hombres y mujeres. Ahí es imposible hacer algo", detalla sobre el ataque que fue acompañado de insultos, palabras denigrantes, porque, le recriminaba, "ningún hombre tenía derecho a llamarla".
Para salvar su vida corrió al baño y se encerró. El agresor intentó destruir la puerta. No pudo. Pero solo estuvo realmente a salvo cuando llegó el actor Manuel Peña con su mujer.
Terminó en la clínica, internada. Pasaron los días y Llao la invitó a almorzar, le pidió perdón y que no contara lo sucedido. La historia sigue con la madre de Ramón ofreciéndose a pagar los daños que éste hizo en el departamento aquella noche, con la actriz sometiéndose a terapia por 6 meses, haciendo de todo para superar el trauma.
Asumió
El testimonio de inmediato hizo explotar las redes sociales, condenando todo tipo de violencia y esta desconocida cara del conductor de "El show de La Red".
El aludido se apresuró a admitir los hechos tanto en el programa "Intrusos" (La Red) como vía Instagram. "No soy un golpeador, pero yo digo yo golpeé, en algún momento fui un golpeador. Lo hice y me siento como el hoyo", dijo en el espacio de farándula.
"Alcohol y drogas"
A través de su red social fue más a fondo y culpó de su conducta al uso "excesivo de alcohol y drogas" de esos años.
"No me gusta ni recordar, ni menos narrar esta situación de violencia, pero sucedió" y "entiendo la máxima, todos van a caer y ahora me tocó a mí", "vivimos con esta persona una situación de violencia física, donde además hubo destrucción de inmobiliario, la violencia fue mutua" y "aquel incidente marcó en mí un antes y un después", fue parte del mea culpa que dividió a sus seguidores, entre quienes lo hicieron pedazos y los que valoraban sacar la cara.
Consultado por el diario La Cuarta fue más escueto: "por ahora no daré más declaraciones, todo lo que declaré está en mi Instagram, agradezco la llamada".
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