Una nueva denuncia de violencia remece al mundo del espectáculo. Ahora, el involucrado es Ramón Llao, quien es acusado de golpear a Claudia Moreno, quien fue su pareja hace 23 años.
De acuerdo a la versión que dio la mujer en una entrevista con El Desconcierto, todo ocurrió tras regresar de una junta de amigos, donde compartieron con Marco Enríquez Ominami y su pareja de ese entonces, Berta Lasala.
Según contó, en ese momento recibió un llamado de una ex pareja, con quien conversó durante un rato por teléfono, lo que habría desatado la furia del actor. Esto, luego que el ambiente ya se pusiera tenso debido a una discusión previa que tuvieron por la importancia que Llao le daba al actor.
"Él nunca se comportó así. No soportaba que me miraran, pero nunca lo vi como algo malo. Nunca fue agresivo, era muy bueno para la talla, súper choro. Yo notaba que era celoso con otras personas cuando me miraban y me parecía casi como una señal de me quería. Así era la época", comentó Moreno.
"Se indignó tanto tanto, que todavía no entiendo por qué fue tanto. Me dijo quién te llamo, yo le respondí que Pablo y me insistió que quién era. Le dije que era un ex pololo muy antiguo y me reclamó que por qué me llamaba. Fue in crescendo la violencia. Pero por qué te llama a esta hora, me insistía", descaseteó la actriz, que por estos días tiene 50 años.
Sobre el mismo relato, Claudia Moreno confesó que durante esa jornada Llao había consumido alcohol y cocaína, mientras que ella había ingerido unas copas de vino. Por lo mismo, durante un tiempo, se culpó de lo sucedido durante esa noche, donde hubo combos, patadas, garabatos e insultos.
"Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo —por suerte mi hijo se quedó esa noche con su papá— pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer pero entendí que no me podía defender", relató.
Además, agregó que la fuerza de Llao era mayor, cuestión que le impedía defenderse.
"No podía pegarle el mismo combo o tirarle una patada, porque la de él era cien veces más fuerte. Si me preguntas si una mujer se puede defender, no. No puedes. En algún momento eran muchos golpes en todas partes, en la cabeza y en los brazos. Me acuerdo siempre de las patadas: me invalidaba que me pateara. La fuerza no te da. Yo pensaba 'aquí voy a morir'. Cuando te está sacando la cresta un hueón, es la única diferencia que podemos tener hombres y mujeres. Ahí es imposible hacer algo", confesó.
Sin embargo, el relato de Claudio no paró ahí. De hecho, contó detalles de los insultos que recibió durante esa noche de terror. "Me decía maraca, puta de mierda, por qué te llama a esta hora y venía otro golpe. Porque nadie te tiene que llamar, golpe. Dame el nombre de ese hueón porque lo voy a matar y golpe. Yo estaba en shock. Nunca había visto eso en él porque era un encanto. Yo me enamoré de una persona encantadora".
Afortunadamente para ella, en un momento logró escabullirse y esconderse en el baño. Y a pesar de la insistencia de Llao para que saliera, no pudo nunca ingresar. Al rato, llegaron unos amigos de la pareja, quienes la ayudaron con sus heridas, y de paso se llevaron al actor del lugar.
"Nunca lo conté así. Aquí sello un ciclo que creí cerrado hasta que veo que salen estos casos, lloro y me acuerdo de cómo me pegaba. Lo hago porque no quiero que a otra mujer le pase lo mismo, porque a mí Ramón Llao estuvo a punto de matarme", remató.
La defensa de Ramón Llao
Tras conocer que aparecería este testimonio, Ramón Llao utilizó su cuenta de Instagram para defenderse. "Sin haber leído el artículo en cuestión debo decir que efectivamente ocurrió un episodio de ese tipo, con esa ex pareja que ella me nombró, como fue un episodio recuerdo con claridad lo sucedido, una situación que de haber estado en nuestras manos y nosotros en nuestros cabales jamás debió haber ocurrido", reveló de entrada.
Además, agregó que el hecho ocurrió "hace muchos años, más de veinte años, vivimos con esta persona una situación de violencia física, donde además de inmobiliario, la violencia fue mutua. Se trató de una situación puntual, de un día, por cierto, un mal día; con la persona con quien compartía mi vida en aquel entonces, como decía, hace más de veinte años". Además, reconoció que en cierto punto todo se debió a "inexperiencias y el excesivo consumo de alcohol y drogas".
Por último, agregó que "no estoy orgulloso de escribir esto, al contrario, estoy profundamente conmocionado, avergonzado dolido, tampoco sé si sirve de algo, espero que sí, simplemente lo dejo acá y ahora a tratar de enmendar lo sucedido como me propuse hacerlo desde hace más de 20 años para tener un futuro mejor".