La panelista del Bienvenidos contó cómo vivió desde la segunda fila las pifias del Monstruo a la humorista.
Si hay alguien que supo de pifias en la Quinta Vergara y de cómo conseguir que le resbalaran, esa es Raquel Argandoña.
Claro, porque en su rol de jurado del certamen en 1981, la entonces lectora de noticias saludó con la mano en alto y con una sonrisa todas las pifias que bajaban desde la galería.
Por eso, ella era la persona ideal para que analizara la silvatina que se llevó Jani Dueñas y que terminó con la humorista devorada por el Monstruo.
Y, en ese sentido, la Raca dejó en claro que "me encantó que haya salido sin dar lástima".
"Prefiero que haya salido estoica del escenario antes que lo haga llorando", manifestó Raquel, quien admitió que quizás "esa actitud desafiante molestó a la gente".
No le resultó
Sin embargo, desde su experiencia la Argandoña evaluó que "habían pifias, pero nunca tanto como cuando estuvo Vanessa Miller; no las voy a olvidar nunca, como las mías", lanzó.
Respecto de las razones que explicarían el fracaso de Jani sobre el escenario, la panelista del Canal 13 mencionó que "el discurso feminista no le resultó. La gente quería reirse y ella no contó ningún chiste".
Raquel admitió que antes de la rutina de Jani "pensé que le iba a ir bien", pero "a lo mejor no estaba preparada para Viña".
Y admitió que cuando las pifias se tomaron el recinto, "yo no estaba incómoda. Pensé qué bueno, porque hace mucho que el Monstruo no aparecía en la Quinta, pero igual fue un Monstruo suave".
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