Tenía que ser el cierre de un cuento de hadas, el matrimonio perfecto, la boda -por qué no- más importante del siglo y para el espectáculo nacional. Pero no: a dos de días de efectuarse, la pareja del momento confirmó una ruptura que, a su vez, confirmó probablemente el peor Día de los Enamorados que "Bam-Bam" Zamorano recuerde.
Quedaban tan sólo 48 horas para el 14 de febrero de 2004, el día que fijaron entonces la modelo María Eugenia Larraín e Iván Zamorano para dar oficialmente el sí.
El evento, que se presumía casi como el matrimonio del siglo, venía siendo comentado desde hacía ya varias semanas, y cómo no, si se trataba de la pareja del momento, la que concentraba todas las miradas de la farándula nacional. Ni la boda entre Cecilia Bolocco y Carlos Menem, por mencionar quizás la más bullada, generó tales niveles de expectativas.
Pero todo se derrumbó. Sí, a tan sólo 48 horas.
La boda
Se dice que, para la ocasión (para poner en contexto: una unión histórica entre la maniquí por lejos más buscada de la época y el ex pichichi del Real Madrid, hasta entonces también máximo goleador de La Roja), se invirtieron cerca de 240 millones de pesos. Que se realizaría sobre los mil 300 metros cuadrados de jardines del Palacio Cousiño, con un exclusivo menú que superaba los $ 52 mil por invitado. Que se arrendaron baños químicos de lujo con espejos iluminados y secador de mano, entre otras comodidades. Que la orquesta Intermezzo sería la encargada de hacer bailar a una lista de invitados que engalanaban Ronaldo, Alejandro Sanz, Javier Zanetti y Giorgio Armani, por nombrar sólo a algunos de los vi-ai-pí, que se sumaban a los nacionales Douglas, Jordi Castell y Luchito Jara.
Se dice, también, que Zamorano esperó hasta el último minuto que "Kenita" diera un paso atrás en su decisión. Pero no. Ese 12 de febrero fue cuando ambos confirmaron una ruptura que explotó una semana antes, tras una fuerte discusión. "Recen por nosotros", fue una de las recordadas frases con las que adornaron un comunicado especial para la prensa.
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Cuando "Kenita" y "Bam-Bam" aún eran felices. Snif.[/caption]
Decía, además, el documento: "Somos personas públicas, pero también somos seres humanos. De manera que les rogamos que entiendan, en estos duros momentos, nuestra decisión de no hacer públicas las razones que nos han obligado a dar este paso", pero resultó imposible no levantar teorías sobre lo sucedido. SQP, sin ir más lejos, "se hizo la América" explotando el rating. Mientras algunos apuntalaron a "Kenita" como la culpable y la sindicaron de interesada, otros, como Ítalo Passalacqua, pusieron en duda la sexualidad de "Bam-bam".
"Hay culpa de los dos"
La ahora numeróloga, tiempo después, entregó su versión de los hechos, descartando de plano alguna infidelidad. "En el quiebre de una relación hay culpa de los dos. Cuando tomamos la decisión queríamos algo sencillo y después nos vimos envueltos en una sobreexposición que no nos ayudó a desenvolvernos", explicó. Aunque luego, en una conversación con Ignacio Franzani, reveló hechos de violencia "física y emocional" con el exjugador.
https://www.youtube.com/watch?v=3_UU2yRyZ3A&feature=emb_title
Lo cierto es que el quiebre los dejó mal a ambos. Destrozados. Del que más se supo fue del otrora capitán de La Roja, quien incluso llegó hasta la Clínica Alemana víctima de un shock nervioso. "Kenita", por su parte, sufrió una amigdalitis que la obligó a permanecer en cama y con tratamiento durante varios días.
Han pasado 17 años del matrimonio frustrado más importante en la historia de Chile, pero, por suerte, sus protagonistas lograron rehacer sus vidas: hoy, María Eugenia Larraín encontró el amor con el empresario Sergio Ader, mientras que Iván Luis Zamorano se casó con la modelo argentina María Alberó.
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Así informó La Cuarta, en 2004.[/caption]
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