Rupturista, talentosa e “incomparable”. Cecilia Pantoja fue una de las cantantes más icónicas del país, un emblema de la Nueva Ola chilena. Una figura clave en la música popular chilena. Ganó la competencia internacional del Festival de Viña del Mar en 1965, aunque con polémica por su característico “beso de taquito”. Vivió uno de los episodios más duros de su vida cuando pasó 28 días en la cárcel. Aquí, un repaso por su trayectoria.
Cecilia Pantoja, más conocida como “La Incomparable”, fue una icónica cantante chilena, única, transgresora, emblema de la Nueva Ola, reconocida por su versatilidad y su característico vozarrón.
Incursionó por el rock, el tango, las melodías italianas y el bolero, marcó a una generación de artistas y fue una figura clave en la música popular nacional. Pese a que se alejó de los grandes escenarios y su estrellato comenzó a declinar, Cecilia se convirtió en una figura de culto que dejó su huella en el cancionero popular chileno.
Se paseó por el rock, tango, melodías italianas y folklore. Tras décadas de una clandestinidad musical, que la alejó de los grandes escenarios, se convirtió en una referente para las nuevas generaciones.
Mireya Cecilia Ramona Pantoja Levi nació el 21 de octubre de 1943 en Tomé, en la región del Biobío. La cantante inició su carrera en la música a fines de la década de los ‘50, como parte del cuarteto “Los de Tomé”, compuesto por tres hermanos de apellido González.
Sin embargo, al tiempo después, tras la grabación de su único disco, el grupo se disolvió y la cantante emprendió su carrera como solista, acompañada por un grupo vocal llamado “Los Singers”.
En 1962, con el sello Odeón y junto a Rubén Nouzeilles como director artístico, Cecilia grabó su primer disco single que incluyó “Uno de tantos”, un tango italiano, y “I wanna live”, un rock and roll interpretado en idioma nativo, consignó el portal Música Popular.
Fue así que la artista comenzó a ganar popularidad y se transformó en la reina de la Nueva Ola, el fenómeno musical que surgió en aquellos años. “Tango de rosas”, “Aleluya”, “Puré de papas” y la recordada “Baño de mar a medianoche” fueron algunos de los éxitos de Cecilia.
Durante el peak de su popularidad, la cantante lideró las listas de ventas y aparecía en la prensa, con sus fanáticos llenando las radios y teatros donde se celebraban sus conciertos. En aquel entonces, también encabezó varias giras por el país.
Gracias a su inconfundible interpretación, la artista llamó la atención del público por sus performances, su inconfundible voz y su estilo rupturista para la época. Su carisma, su despliegue escénico, con su pelo corto característico la convirtió en un fenómeno de masas y en un símbolo de la emancipación sexual de la época.
En 1965, Cecilia se presentó en el Festival de Viña del Mar y pese a que ganó la competencia internacional, su paso por el certamen no estuvo exento de polémica.
La cantante se subió al escenario para interpretar la canción “Como una ola” de la chilena María Angélica Ramírez. La artista llegó con una carrera consolidada y con un característico gesto que ya había ensayado en presentaciones anteriores, por lo que le sugirieron no hacerlo ya que era considerado “poco femenino”.
Se trataba de su famoso “beso de taquito”, que consistía en tirar un beso al aire y, enseguida, pegarle con el taco de su zapato. Pese a las advertencias, Cecilia se subió a la Quinta Vergara y lo hizo de todos modos, recibiendo pifias de parte del Monstruo. Pero la cantante no se hizo problemas y, cuando ganó la competencia, respondió con otro “beso de taquito”, muecas y gestos burlones.
En ese entonces, Cecilia contaba con el apoyo del productor musical y director artístico del sello Odeón, Rubén Nouzeilles, quien no comulgaba con el sistema de la Nueva Ola. Según consigna el portal Música Popular, las grabaciones de la artista junto a Nouzeilles contaron con orquestaciones que arreglaron directores del sello, como Luis Barragán y Valentín Trujillo.
El reinado de Cecilia comenzó a ceder durante la segunda mitad de la década, con el surgimiento de nuevos ídolos juveniles como José Alfredo “Pollo” Fuentes y su alejamiento de Odeón. Se mudó al sello CBS/Philips y grabó versiones progresivas para los temas “Gracias a la vida” de Violeta Parra y “Plegaria a un labrador” de Víctor Jara.
Sobre la reconocida cantautora, Cecilia recordó que formaron una amistad y reveló que la artista le confesó que tenía tres canciones para ella, pero nunca supo cuáles eran. “Violeta fue mi gran amiga. Yo soy una privilegiada de haberla conocido, de tenerla como amiga, como persona. Era regia, excelente”, expresó en el programa “Te paso a buscar”.
En 1970 editó su primer y único disco para el sello, “Gracias a la vida”. Intentó iniciar una carrera en México, pero no tuvo suerte y en su regreso al país, durante el gobierno de la Unidad Popular, fundó su propio sello discográfico.
Para el Golpe de Estado de 1973, la cantante se encontraba cantando en boîtes y centros nocturnos de la capital. La vida bohemia se vio coartada con los toques de queda y la cantante se mantuvo al margen de los circuitos oficiales, fue así que Cecilia obtuvo un estatus significativo en la comunidad LGBT, convirtiéndose más adelante en una figura de culto y un ícono gay.
“Soy la reina de los gays y de las damas de la noche; soy la reina de este país. Eso es a nivel de toda escala y lo tengo más que claro. Pese a todo, nunca me he sentido en la gloria. Nunca he creído todo lo que me dicen. A veces me sorprende tanto cariño”, aseguró Cecilia en una entrevista con La Tercera en 2015.
28 días en la cárcel
Uno de los momentos más difíciles que vivió Cecilia Pantoja fueron los 28 días que estuvo en la cárcel. “Una experiencia que marcó mi vida para siempre fue estar presa. Lo único que me salvó fue una “jauría de mujeres’”, recordó la cantante a través de sus redes sociales.
Todo sucedió a mediados de 1987, debido a facturas impagas y un presunto caso de estafa, algo que la propia artista ha negado y ha atribuido a motivaciones políticas. Por esto, pasó 28 días tras las rejas.
En una conversación con Culto, Jazmín Bau, mánager de la intérprete, afirmó que “al final fue por motivos políticos. Los abogados averiguaron y nunca hubo una estafa. La creyeron de izquierda, porque había grabado Gracias a la vida, de Violeta Parra, y Plegaria a un labrador, de Víctor Jara”.
En una entrevista con el matinal Buenos Días a Todos en 2022, Cecilia reforzó esta teoría. “Ese es el único golpe bajo que me dieron en mi trayectoria, porque estuve al cuete, es decir, sin hacer nada. Estuve presa 28 días por haber grabado el tema ‘Gracias a la vida’. Creyeron que era comunista y yo no soy de ningún partido político, te diré… era activista del partido MIR”, aseguró.
Por otro lado, en Mentiras Verdaderas confesó que “la cárcel fue el punto más punzante que vino en mi vida, porque yo no provoqué ningún causal. Ninguno. Estaba en una lista de sospechosos. ¿De qué? No tengo idea. Yo sé la lista quién la mandó. Pero me la ha reservado siempre quién fue esa persona. Nunca se lo dije y nunca se lo voy a decir, porque yo dejo vivir tranquila a la gente”.
Sin lugar a dudas, su paso por la cárcel fue uno de los episodios más traumáticos de su vida. Cabe mencionar que, durante un interrogatorio inicial, un golpe de un guardia le fracturó la mandíbula.
Fue durante esos días tras las rejas que Cecilia escribió dos canciones: “Marcapasos” y “Jauría de Mujeres”. Esta última, la artista la grabó junto a Mon Laferte para el lanzamiento de su serie “Cecilia, La Incomparable”.
Ya en la década de los 90, y con la llegada de la democracia, Cecilia comenzó a vivir un renacer de su carrera. La versión de “Compromiso” de Javiera y Los Imposibles la acercó a nuevas generaciones y el público comenzó a redescubrir su obra.
A finales de la década, su exdirector artístico, Rubén Nouzeilles, lanzó dos discos compilados, “La Incomparable” (1995) y “Un día te diré (1997), los cuales vendieron más 100 mil copias, según el portal Música Popular.
En 2011, recibió el título de “Figura Fundamental de la música chilena” y en 2016, recibió el Premio a la Música Nacional durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet.
Bravura Plateada
Su vida y algunos de los episodios que marcaron su trayectoria fueron retratados en la miniserie “Cecilia, la incomparable: bravura plateada”, dirigida por Vanesa Miller.
En dos capítulos, la producción que se estrenó en octubre de 2023 en TVN y se encuentra disponible en Prime Video, relata sus inicios en Tomé, sus años cantando en boîtes a mediados a la década de los sesenta, sus amoríos, y su paso por la cárcel en 1989.
“Está contada en primera persona, es Cecilia por Cecilia. Este es el gran legado de esta versión, esta es la versión que Cecilia contó”, aseguró Miller a BiobioChile.
La serie también retrató la vida amorosa de la cantante y las relaciones que tuvo con algunas mujeres. “Respecto a este tema, en la serie cuento sus historias de amor como me las contó ella. Todas sus relaciones son con mujeres, no hay historias de amor con hombres”, explicó Miller a Publimetro.
Durante su vida, la cantante se negó a hablar en profundidad sobre su vida íntima y sobre los rumores en torno a su sexualidad. “Aunque fuera lesbiana no lo diría. Eso es parte de mi vida privada y ahí no se mete nadie. Que crean lo que quieran creer”, aseguró a La Tercera en 2015.
“Una vez, hace 30 años, llegó una periodista a mi casa a preguntarme si era verdad que era lesbiana. ¡Lo encontré muy cara de raja! Yo le pregunté si ser lesbiana era un nuevo movimiento musical. Me dijo que no, entonces la mandé a partir altiro. Lo único cierto es que mi gran secreto es quién ha sido el amor de mi vida. Me lo guardo porque es mío. Dicen los rumores que fui de muchos amores cuando joven, pero para mí, mi amor ha sido la música. El otro me lo llevaré a la tumba”, expresó.
En esa misma entrevista, contó por qué nunca quiso tener hijos. “Nunca se me pasó por la cabeza (...) El canto me chupó hasta los calzones. Me dediqué y amé la música desde que me paré por primera vez en el escenario y de ahí nadie me sacó. Además, voy a ser honesta: no me gusta lavar calcetines ni hacer cosas, aunque en mi adolescencia tenía muchas cosas que hacer en la casa: limpiar el segundo piso, lavar platos, lavar ropa, fregar aquí y allá. Ahora no me gusta hacer nada, me harté de esa vida de servicio de adolescente. Con un hijo habría vuelto a todo eso que dejé en Tomé, en la casa de mis padres”, detalló.
Un ultimo adiós
El 24 de julio de 2023 falleció Cecilia Pantoja a los 79 años. 10 días antes, la legendaria artista había sido internada debido a su enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), afección por la cual había sido hospitalizada en 2018.
Según consignó BiobioChile, luego de dos días de homenajes, los funerales de la artista se realizaron en su natal Tomé, tal como lo dejó preparado la cantante. Cientos de personas llegaron a los homenajes que se le hicieron a Cecilia para despedir a una de las figuras más importantes del cancionero nacional.
“Se ha hecho todo, todo. La alcaldía ha sido súper respetuosa también preguntándonos a nosotras si está bien lo que estaban haciendo (...) era lo que ella quería, seguir la fiesta, que nadie llorara, que la recordaran con mucha música, con mucha alegría. (…) Así que ayer cuando entramos fue hermoso ver a la gente, correr entre medio los cerros, bajar los niños con pañuelos”, expresó su mánager Jazmín Bau.
Cecilia Pantoja, “La Incomparable”, dejó una huella imborrable en la historia de la música chilena. Fue una figura esencial en la década de los ‘60 y una “adelantada a su época”.