Recordando a Liliana Ross: su destacada carrera, sus inolvidables papeles y sus últimos años con Alzheimer

Con cerca de cinco décadas de trayectoria, Liliana Ross fue una de las figuras más reconocidas del teatro y la televisión nacional. La destacada actriz participó en más de 20 producciones dramáticas, aunque vivió sus últimos años alejada de la actuación.

Nacida el 30 de marzo de 1939, en Génova, Italia, Liliana Brescia Clerici llegó a Chile junto a sus padres cuando era una niña. Antes de decidir que quería dedicarse al teatro, la actriz se inclinó por el mundo de la salud y estudió enfermería. Sin embargo, después de dos años, dejó la carrera y optó por las tablas.

“Yo aprendí a ir al teatro con ellos. Yo iba de niña; en esa época me daban la mesada y, como vivía en el centro, pescaba mi plata y me iba a ver teatro… chica. Además la ciudad, entonces, era amistosa. Me acuerdo que a los once años yo caminaba por el centro como si nada. ¡Ahora yo no dejaría un niño solo ahí ni por nada, me muero!”, expresó la actriz, según consignó Emol.

Si bien su apellido paterno era Brescia, cuando inició su carrera lo cambió por Ross, el nombre con el que se hizo conocida en el país. Según contó su segundo esposo Raoul Pinno a LUN, la decisión surgió porque “jamás pronunciaban bien su apellido”. “Ella decía que quería que lo pronunciaran correctamente cuando se ganara el Oscar”, añadió su marido.

La actriz estudió en la Escuela de Teatro de Ensayo de la Universidad Católica durante las noches, y en el día trabajaba como secretaria ejecutiva. “Y esta cuestión (el teatro) es como la droga, la probai’ y ahí ya no te suelta”, aseguró en una entrevista con El Mercurio.

Fue ahí que conoció al director de la escuela, Hugo Miller, con quien se casó tras dos años de relación y con quien tuvo tres hijas: Daniela, Vanesa y Moira. La actriz y el director de teatro estuvieron casados durante varias décadas, hasta la muerte de Miller en 1997.

En 1977, Liliana Ross debutó en las teleseries con “La Colorina”, una producción de TVN donde obtuvo el rol principal junto a Patricio Achurra. La actriz interpretó a una mujer que trabajaba en un club nocturno.

Con este primer papel, la actriz inició su carrera en la pantalla chica. Posteriormente, fue parte de otras destacadas producciones como “Martín Rivas” (1979), “La Represa” (1984), “La Torre 10″ (1984), “La última cruz” (1987), “La intrusa” (1989), “Ellas por ellas” (1991), “Fácil de amar” (1992), “Top secret” (1994), “Amor a domicilio” (1995), “Adrenalina” (1996), “Rossabella” (1997), “Piel Canela” (2001), entre otros.

Uno de sus papeles más emblemáticos en su carrera en las teleseries fue el de Valentina Fernández en “Machos” (2003) de Canal 13. La actriz interpretó a la madre de los siete hermanos Mercader y protagonizó una emotiva escena que conmovió a toda una generación.

En uno de los capítulos de la trama, Valentina falleció rodeada de sus siete hijos y su esposo, debido a un complejo cáncer que no pudo superar. El impacto fue tal, que marcó un peak de 57 puntos de rating.

Durante su trayectoria, Liliana Ross también incursionó en el mundo del teatro. La actriz fue parte de montajes como “La pérgola de las flores”, “Macbeth”, “La vida es un sueño”, entre otros.

La actriz también fue directora y estuvo a cargo de la obra “Sinvergüenzas” (2002), una adaptación teatral de la exitosa película inglesa Full Monty (1998). Fue ese montaje el que lanzó a la fama a Gonzalo Valenzuela. Una década después llegó “Los Convergüenza” (2012), con un elenco formado por Rodrigo Muñoz, Renato Munster, Andrés Pozo, Gonzalo Matus y Hernán Contreras.

Además del teatro y la televisión, la intérprete también tuvo distintas apariciones en el cine, siendo parte de películas como “Mujeres infieles” (2004), “Qué pena tu boda” (2011), “Qué pena tu familia” (2012) y “Mamá ya crecí” (2014).

En sus últimos años, la actriz fue de a poco alejándose de las pantallas. Su último rol en una teleserie fue en “La Sexóloga” (2012), pero continuó actuando en el teatro hasta el 2014, cuando participó en la que fue última obra, “Master Class”.

Tras la muerte de su primer esposo, Liliana Ross se reencontró con un excompañero, quien estuvo a su lado hasta su fallecimiento, Raoul Pinno.

“El Hugo me lo mandó. Primero me mandó unos ejemplares bien de mierda (carcajada), para que lo valorara un poco más y después a Raoul”, aseguró a El Mercurio en 2009. “Sabes que revisando unas fotos, cuando nos íbamos a casar con el Hugo, los compañeros de universidad nos dieron una comida, es muy loco, porque en la foto estamos yo, Hugo al lado y ¡detrás Raoul! O sea formábamos un triángulo, no lo podía creer”, relató la actriz.

Por su lado, Pinno recordó que junto a su esposa disfrutaron de especiales momentos juntos. “Éramos como cabros chicos, siempre tomados de la mano, haciendo bromas, me sorprendía para mis cumpleaños, se disfrazaba de conejita Playboy para cantarme el happy birthday, creo que no tuve malos momentos con ella”, expresó según consignó La Cuarta.

Su lucha contra el Alzheimer

Durante los últimos años de su vida, Liliana Ross padecía Alzheimer. Según relataron sus hijas a la revista Ya, un año y medio antes de su muerte fue diagnosticada.

“Mi mamá hasta el último momento tenía obras en la cabeza. Lo que pasa es que al final se le fue la energía, le llegó el deterioro de la edad y, de alguna manera, mi vieja sin hacer nada también iba a durar mucho”, expresó Moira, la hija menor de la actriz.

“Tenía un deterioro de la cabeza de demencia senil, que derivó en alzheimer”, explicó.

En esa misma línea, la actriz y directora de casting contó que “de alguna manera fue apagando capítulos de su vida y al ver eso uno también los va apagando con ella. Hasta para eso fue amable. No nos dejó de un día para otro”.

Por su lado, su hija Daniela aseguró que “nunca llegó a no reconocernos, nunca llegó a no saber nuestros nombres”. “La mamá siempre te miraba sabiendo quién eras tú y te hablaba y te preguntaba. Sí hubo un deterioro, pero tampoco alcanzamos a ver una cuestión heavy”, detalló.

“Igual era heavy, el que alguien tan activa como Lili dejara de serlo. Yo creo que ella duró hasta que lo que ella encontraba que era digno, y chao. Apagó el switch. Por eso digo que fue amorosa hasta para irse”, complementó Moira.

Vanessa Miller recordó un emotivo momento que vivió con su madre, en medio de la compleja situación que estaba viviendo. “Durante esas horas tan difíciles en que luchó con su enfermedad, me acostaba a ratos en su cama y le leía cosas, o simplemente le decía cuánto la amaba, lo magnífica que era”, relató.

“Una de esas noches, de manera repentina, mientras yo le hablaba ya sin esperar mucha respuesta, ella me miró, hizo un esfuerzo grande hasta tocar mi cara y acariciándome me dijo `yo también te quiero mucho´”, relató.

El último adiós

El 10 de junio de 2018 se confirmó el fallecimiento de la destacada actriz Liliana Ross, a los 79 años.

En una conversación con Las Últimas Noticias, Raoul Pinno reveló cómo fueron los últimos momentos junto a la actriz.. “Con Lily habíamos terminado de ver los Tony Awards (premios a lo mejor del teatro en Broadway), cuando se levantó para ir al baño, se desmayó y murió”, contó el esposo de Ross.

Por su lado, su hija Moira señaló que “algunos familiares habíamos ido a verla, nos habíamos despedido, habíamos sentido algo extraño. Luego nos llamaron para contarnos”.

Al darse a conocer la noticia de la partida de una histórica figura del mundo actoral nacional, varios de sus colegas la recordaron con emotivas palabras.

Héctor Noguera, quien interpretó a Ángel Mercader, el esposo de Valentina en “Machos”, lamentó la muerte de su amiga y compañera en varias producciones. “Para mí esto es una pena grande. Nos conocemos desde muy jóvenes y fuimos muy buenos amigos”, dijo al matinal Muy buenos días (TVN).

“Era muy generosa, muy buena amiga, entregaba a los demás cariño gratuitamente. Era una amiga extraordinaria”, añadió.

La actriz Esperanza Silva, presidenta de ChileActores, destacó la carrera de Liliana en una conversación con La Tercera. “La Lili fue extremadamente comprometida y aguerrida con todos los problemas que tenemos nosotros y nuestro oficio. Trató de darle dignidad a los actores y por eso fue que dirigió ChileActores. Siempre que había que reclamar por nuestros derechos, hacer paros, iba por delante, ponía la cara y el nombre”, aseguró.

“Fue una adelantada para su época. Siempre trabajó como actriz, pero fue la primera mujer que comenzó a producir sus propias obras de teatro, en un mundo muy masculino. Entonces, ella montó Sinvergüenzas, y voló la taquilla”, agregó Silva.

Su hija Moira afirmó a Tele13 que la actriz “se fue rodeada de amor”. “Estuvimos con ella siempre hasta que nos dejó, y la verdad la sensación que tenemos es de un amor gigante y de una tranquilidad total, porque se fue con la elegancia con que se tenía que ir ella”, expresó.