Comenzó a cantar desde joven junto a su hermano Arturo y así inició una extensa carrera que lo llevó a tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Considerado como el “rey del bolero”, grabó 13 álbumes de estudio e incluso conoció a Elvis Presley. Falleció a los 90 años en 2018, marcando el fin de una trayectoria de siete décadas.
Lucho Gatica fue una leyenda de la música romántica. Una de las figuras más importantes que ha tenido la música popular chilena. Un artista que cruzó las fronteras y se convirtió en el “Rey del bolero”, conquistando al mundo con su voz aterciopelada y dejando una huella en generaciones completas.
A lo largo de sus 70 años de carrera, el cantante chileno dejó un repertorio de interpretaciones de los boleros más reconocidos en español y grabó 13 discos de estudio.
Luis Enrique Gatica Silva nació el 11 de agosto de 1928 en la ciudad de Rancagua, en una familia que incentivó su afición por la música. Su padre falleció cuando tenía cuatro años, pero su madre y su hermano Arturo solían cantar y tocar la guitarra, consignó La Tercera.
Fue su hermano, Arturo Gatica, quien era diez años mayor y que ya había iniciado su carrera musical, quien lo invitó a cantar con él en la radio de Rancagua. En esa misma emisora grabó su primer disco a los 15 años, con versiones para tres tonadas, en 1943.
Dos años después, los hermanos se instalaron en Santiago y continuaron cantando en emisoras locales, incluso grabaron un álbum en conjunto.
En 1951, Lucho Gatica incursionó en el bolero -género musical que comenzaba a expandirse por el continente- y grabó junto a orquesta de Don Roy uno de sus primeros grandes éxitos, “Me importas tú”.
Luego continuó expandiendo su catálogo de boleros con canciones populares como “Amor, qué malo eres”, “Contigo en la distancia”, “Amor secreto”, entre otras.
Gatica se diferenció del resto con su inconfundible estilo vocal y su manejo de la técnica conocida como rubato, que consiste en la ligera aceleración y desaceleración de los tiempos. Su voz conquistó al público y tras lograr el éxito en Chile, el cantante se embarcó en su primera gira internacional.
En 1953 se presentó en países como Colombia, Estados Unidos, España e Inglaterra. Posteriormente, llegó a Perú y Brasil.
Durante su incursión internacional, específicamente en su paso por la capital inglesa, Lucho Gatica grabó varios éxitos junto al productor escocés Roberto Inglez. “Bésame mucho”, original de la mexicana Consuelito Velázquez, fue una de ellas.
Sin embargo, el gran salto a la fama internacional lo dio tras radicarse en México en 1955. Con su inconfundible estilo, Gatica se convirtió en una estrella en el país azteca que junto a Cuba se habían erigido como las capitales del bolero.
Según consignó Emol, fue en las tierras mexicanas que su canción “No me platiques más” superó el millón de copias vendidas. A su vez, fue en ese país donde grabó otro de sus recordados boleros, “Tú me acostumbraste”.
En la década de los ‘50 y ‘60, Lucho Gatica no solo se convirtió en una leyenda del bolero, sino que también dio el salto al cine y participó como actor en varias películas filmadas en México, compartiendo con figuras como Pedro Vargas, Agustín Lara y Libertad Lamarque.
Fue así que Lucho Gatica alcanzó el reconocimiento global de su figura y de su música. Incluso, se hizo un renombre en Estados Unidos y se mudó por un tiempo al país norteamericano, pero luego regresó a México donde vivió gran parte de su vida.
El artista logró codearse con otros grandes músicos de la época, como Nat King Cole, Frank Sinatra y el propio Elvis Presley.
Al Rey del Rock and Roll lo conoció en 1957, a tan solo dos años del debut de Presley. Gatica se encontraba en tierras norteamericanas cuando visitó los estudios de la compañía Metro Goldwyn Mayer. Allí, Elvis estaba grabando una de las películas más reconocidas de su carrera, “Jailhouse Rock”.
Gatica y Presley tuvieron una conversación y fue en ese momento que les tomaron una postal que inmortalizó el encuentro entre el chileno y el estadounidense.
En una conversación con la revista Ecron, al ser consultado sobre si le tenía miedo al rock and roll, Gatica aseguró que “admiro a Elvis Presley, no precisamente como cantante, sino como creador de un estilo, una personalidad. Lograr eso es digno de admiración… En cuanto a la competencia que el rock and roll puede significar a lo melódico, no lo temo. El nuevo ritmo no tiene por qué desplazar el bolero”.
En la década de los ‘90, el mexicano Luis Miguel incorporó distintos boleros que Gatica había popularizado años antes a su repertorio, lo que revitalizó la fama del chileno. En 1994, el Sol de México lo invitó a cantar en el escenario “No me platiques más” y “La Barca”.
Pero no con el pasar de los años, el chileno no tuvo buenas palabras para el mexicano. “Luis Miguel no es el intérprete que yo quisiera porque el bolero hay que sentirlo para cantarlo”, aseguró a El Mercurio en 2011. Unos años antes, había dicho que el mexicano “no me llega ni a los talones, y no es por presumir”.
Según consignó el portal Música Popular, el título de “Rey del Bolero” fue acuñado en España. El cantante debutó en vivo en 1959, donde se presentó en el Florida Park del parque El Retiro y cautivó al público con canciones como “El reloj”, “Sabor a mí”, “La Barca” y “Encadenados”.
Sus últimos años y sus reconocimientos
El último disco que Lucho Gatica grabó se tituló “Historia de un amor”, el cual lanzó a los 85 años en 2013. En este álbum, el rey del bolero dejó grabado su legado y compartió con artistas como Laura Pausini, Beto Cuevas, Nelly Furtado, Michael Bublé, Il Volo, Luis Fonsi, Pepe Aguilar, Lucero, Miguel Bosé, Olga Tañón y Ricardo Montaner.
Durante su carrera, el artista recibió varios reconocimientos a su exitosa e internacional carrera. Fue invitado al Festival de Viña en 2002, donde fue homenajeado junto al compositor Antonio Prieto y, días después, el Gobierno le otorgó la Orden al Mérito Gabriela Mistral, por su aporte a la historia musical chilena.
En noviembre de 2007, recibió el Grammy Latino a la Excelencia. En enero de 2008, Lucho Gatica se convirtió en el segundo chileno, después de Don Francisco, en tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Como una forma de conmemorar su natalicio número noventa, el municipio de Rancagua instaló una estatua de bronce de Lucho Gatica y su hermano Arturo.
El cantante tuvo siete hijos, cinco con la actriz puertorriqueña Mapita Cortés, entre los que se encuentra el actor Luis Gatica y el productor Alfredo Gatica. Luego se casó con Diane Lane Schmidt con quien tuvo a Luciana y, posteriormente, con Leslie Debb, con quien tuvo a Lily Gatica.
El 13 de noviembre de 2018, se confirmó la muerte de Lucho Gatica a los 90 años. El cantante chileno falleció en su hogar en Ciudad de México, dejando un imborrable legado en el cancionero popular.
El productor musical Humberto Gatica, sobrino del artista, aseguró a Cooperativa que “es una de las leyendas más significativas de nuestra tierra, y su música nos deja recuerdos de por vida”.
Mientras que Don Francisco afirmó que “Lucho Gatica fue un embajador de Chile, porque cruzó todas las fronteras; su voz excepcional le permitía recorrer todos los repertorios, pero el bolero fue el que lo hizo grande”.