Recordando a Luis Dimas, el “Rey del Twist”: la trayectoria y las anécdotas del ícono de la Nueva Ola

Luis Dimas fue un icónico cantante chileno, considerado por el Rey del Twist, fue una de las figuras más destacadas de la Nueva Ola, el movimiento artístico que irrumpió en el país en los 60.

Luis Salvador Misle Troncoso, nombre real del artista, nació el 11 de junio de 1942 en Valparaíso. Desde pequeño comenzó a trabajar como cantante por necesidad. En una ocasión, faltó un número en el teatro Broadway y Dimas fue quien lo reemplazó, cantando en escena por primera vez. Tuvo un éxito con el público inmediato, consignó La Tercera.

Posteriormente, dejó su ciudad natal y se trasladó hasta Santiago, donde estudió en el Liceo Comunal de Ñuñoa, siendo compañero de Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco.

A comienzos de la década de los 60, el cantante fue descubierto por el célebre discjockey Ricardo García, quien lo apadrinó, convencido de su talento. Junto con llevarlo a presentarse en distintas radioemisoras, lo presentó al sello Philips, que por aquel entonces buscaban a un nuevo cantante para el conjunto The Lyons, por el cual había pasado Peter Rock, Jorge Pedreros y el argentino Nervy Nelson, quien más tarde sería conocido como Palito Ortega.

Así, el joven Luis Dimas se alzó como la réplica criolla de Chubby Checker, el rey del Twist de Estados Unidos -quien incluso décadas después lo acusó de “robarle” su carrera-. Tal como Peter Rock se presentó como la versión nacional de Elvis Presley, Dimas hizo lo mismo con Checker y tomó su repertorio junto con sus pasos de baile.

Con canciones como “Let’s twist again”, “The twist” y “Peppermint twist”, el rey chileno fue alcanzado el éxito.

Junto con su banda Los Twisters, como se rebautizaron posteriormente, Luis Dimas no solo se dedicó a ser un imitador. El cantante decidió grabar canciones en español y a crear su propio material. Así nacieron algunos de sus grandes éxitos como “Penas juveniles”, “Sueña”, “Mi secreto” y la recordada “Caprichitos”, escrita por Jorge Pedreros.

Más tarde llegaron otros de sus recordados hits como “Leyla”, “Rosita”, “No te comparto”, “Mi chaqueta blanca”, “La chica más linda del colegio”, entre otros.

En 1964, Luis Dimas comenzó a visitar de manera regular los programas de televisión y, un año después, junto a su banda se instaló en Buenos Aires, Argentina, siendo uno de las primeras figuras de la Nueva Ola en emigrar.

En 1967, el artista regresó a Chile y lanzó su carrera como solista, junto con asumir la conducción de un programa que llevaba su nombre en Canal 9, consignó La Cuarta.

Luego partió a Perú, donde tuvo la posibilidad de llegar a la televisión y conducir su propio programa, “El show de Luis Dimas”. Eso sí, no dejó la música de lado y lanzó “Zapatos chinos” y “El éxito”.

Ya en la década de los 70, tras el Golpe de Estado y un terremoto que lo hizo perder su propiedad en Perú, decide emigrar a Canadá. Es una época en la vida del artista llena de mitos, imposibles de confirmar o de desmentir. Él mismo se encargó de revelar sus grandes aventuras de esa época. Dijo que se presentó en Las Vegas y Nueva York, que conoció a Frank Sinatra y Elvis Presley.

En una conversación con La Tercera, Luis Dimas habló sobre su paso por el extranjero y sus anécdotas, que le pasaron la cuenta y le generaron críticas. “Yo era muy cachetón, y ser cachetón es parte de ser mentiroso. Ser agrandado es parte de ser mentiroso, parte de ser chanta. Yo eso lo asumí. Es que tenía inseguridad”, explicó.

“Cuando llegué de Canadá me pasó lo que le pasa a ciertas personas que empiezan con ‘es que allá en Estados Unidos’ y a ti te dan ganas de decirles que mejor se devuelvan. Creo que a lo mejor exageré un par de triunfos. Cuando después miré, bajé, no sopesé que estaba en un país de envidiosos”, añadió.

En esa misma línea, el artista aseguró que “lo cierto es que no me quedé afuera porque me costó mucho, pero me sirvió mucho también. Aprendí a ser un buen showman, a zapatear bien, a hablar mejor y terminé mis estudios de canto. Fui el primer artista chileno de todos los tiempos que hizo Las Vegas con mucho éxito”.

“Cuando yo conocí a Elvis Presley la gente empezó a decir que yo había dicho que era amigo de él. No fue así. Jamás conocí la vida de Sinatra o Presley. Con Presley estuve en su living hablando de cultura y costumbres, no de su vida personal. Estuve hasta las seis de la mañana en living de Elvis Presley”, afirmó Dimas.

Luego regresó nuevamente a Chile en 1984, donde tuvo algunas apariciones en la televisión y en locales nocturnos. Según sus propias palabras, volver al país fue “un grave error”. “Había entrado bien en Las Vegas y en el oeste canadiense. Había pegado un disco que era difícil. Y me fue bien, con lo difícil que es pegar con un disco latino allá. Estamos hablando de hace muchos años atrás. Al volver, en el 84, me compré una casa acá. Fue difícil, así es que me centré en mi familia”, contó a La Tercera.

Fue en esta época que el artista enfrentó un problema con las drogas. aunque insistió que no era “drogadicto”. “Empecé en los 70, en medio de un grave bajón porque hice un negocio y perdí mucha plata. Luego, volví el 84 definitivamente y traté el mismo negocio. Esa vez me fue bien, pero me estafaron. Y de ahí empecé a consumir cocaína. Nada más que eso. La primera vez que la probé la encontré rica y seguí para adelante. Me gustó, poh”, confesó.

En esa misma línea, aseguró que nunca consumió “sistemáticamente”, pero sí por “muchos años”. “Si yo nunca fui drogadicto, drogadicto. Nunca fue algo como que si no estaba la coca yo no funcionaba, porque eso es ser drogadicto. Yo nunca me angustié. Podía estar tres meses sin consumir y no pasaba nada”, aseguró.

Años después, en el programa “Mentiras Verdaderas”, se sinceró y contó como una particular aparición lo llevó a dejar las drogas y el alcohol.

“Yo estaba parado, peinándome, miro, te juro, y veo a Jesús en el espejo. Miro para atrás y por supuesto no había nada. Me aluciné, pero esa alucinación causó que yo esa noche no tomara más. Esa situación causó que yo me sintiera mejor. Esa alucinación la tomé como un mensaje si tú quieres”, relató el cantante.

“En ese momento nunca más volví a tomar drogas. Eso lo cree poca gente, pero yo creo que, a lo mejor, yo mismo, mi propia alucinación, me cree yo mismo esa necesidad de tener un mensaje”, explicó.

Volviendo a la década de los 90, Luis Dimas continuó volviendo a la palestra y fue parte de un particular proyecto. El artista protagonizó la película “Takilleitor” del director Daniel de la Vega, donde es abducido por extraterrestres. Una llamativa cinta que es considerada como “la peor” película del cine chileno. Aunque, a pesar de las críticas y su mala fama, también es considera como una película de culto.

Con la llegada del nuevo milenio, se unió al grupo de leyendas de la Nueva Ola que participó en el Festival de Viña del Mar en 2001. Luego continuó haciendo giras por el país junto a sus colegas. Unos años después participó en el programa “Rojo Vip” de TVN.

Con el tiempo, Luis Dimas se convirtió en todo un ícono de la cultura pop nacional. Cada cierto tiempo se viralizaba en redes sociales por sus apariciones, como cuando jugó fútbol con varias cantantes de la Nueva Ola en 2017 y se lució en el arco usando mocasines. Otro de los momentos inolvidables que protagonizó fue cuando imitó en televisión a Mick Jagger, el vocalista de The Rolling Stones.

Una de las anécdotas más recordadas de la vida de Luis Dimas fue una que contó el comediante Felipe Avello. Según relató el humorista, cuando era pequeño, tenía un compañero de curso que decía que su mamá había pololeado con el artista. La mujer le habría enviado al artista una carta, que lo emocionó profundamente y que, supuestamente, lo llevó a escribir “Señorita desconocida”. Pero el romance terminó a las pocas semanas.

“El año 2006 yo trabajaba en el programa SQP y un día invitaron a Luis Dimas. En comerciales le conté la historia de mi compañero, y de lo feliz que había sido su madre, hoy viuda, en esas breves, pero intensas semanas de noviazgo”, recordó Avello.

“Cuando le di el nombre de la señora, los ojos de Luis Dimas se iluminaron. Se me acercó hasta casi rozarme la cara, puso una de sus manos sobre mi hombro y me dijo: ‘No me acuerdo, compadre, yo en ese tiempo me culiaba hasta al gato’”, aseguró el comediante, una historia que se viralizó nuevamente tras la muerte del artista.

En 2017, el artista hizo un mea culpa y confesó sus arrepentimientos. “Me arrepiento de no haberle dado más tiempo a Luis Dimas. Me arrepiento de no haber respetado más a Luis Dimas Misle Troncoso (...) Me arrepiento de lo que no hice. Me encandilé. Creí que no tenía más que aprender y me di cuenta que muy poco sabía”, reconoció.

“La embarré dándole importancia a muchas cosas banales. Debí haberme preocupado de ser más artistas y no de haber entrado a la vida glamorosa de drogas y de putas. Eso es de lo que realmente me arrepiento. Me arrepiento de haber sido muy banal, seducido por luces, de la cocaína y las putas. El precio es muy alto y yo pagué ese precio”, aseguró.

Sus años de juerga le habían pasado la cuenta y lo llevó a separarse de su primera esposa. Sin embargo, en aquel entonces contó que llevaba 15 años junto a su nueva pareja, a quien conoció en un show que realizó en Italia.

Durante sus últimos años, el artista estuvo aquejado por varias enfermedades. En 2019, sufrió un infarto que lo mantuvo hospitalizado por varios días.

El 17 de noviembre de 2021, se confirmó la muerte de Luis Dimas a los 78 años tras sufrir una falla multiorgánica. Fue su hijo, Salvador Misle, quien dio a conocer la noticia a través de redes sociales.

En una conversación con Publimetro, su hijo Salvador contó cómo fueron los últimos días de su padre. “Fue un tema de largo aliento porque la salud mental de mi papá se fue deteriorando por la pandemia. La pandemia lo terminó, no por COVID, sino por el encierro”, expresó.

“El encierro lo terminó por matar y realmente, morir de pena. Yo creo que muchas de las cosas que le pasó, a nivel de salud, fueron por no hacer lo que él amaba, porque era su vida, el escenario era realmente su vida”, aseguró.

Luis Dimas, el Rey del Twist, sin lugar a dudas dejó su huella en el cancionero popular chileno y sigue siendo recordado por su carisma, su rostro y su voz, que ya son parte de la cultura pop nacional.