Con tan solo 48 años, uno de los actores y comediantes más destacados de la época perdió la vida en un accidente de tránsito. Sacó carcajadas en “Sábado Gigante”, fue parte del elenco del mítico programa de humor y es recordado por sus divertidos personajes, como el “Cacho Escalona” y “Don Lalo” -su imitación al expresidente Frei-. Aquí un repaso por la vida y muerte del “Negro”, como le decían sus cercanos.
La inesperada muerte del querido actor y comediante Óscar Olavarría fue un duro golpe para el elenco del mítico programa de humor, “Jappening con Ja”. Recordado por sus divertidos personajes, el hombre que le dio vida al “Cacho” Escalona logró sacar carcajadas a toda una generación.
Si bien no fue uno de los miembros fundadores del recordado programa creado por Eduardo Ravani, Jorge Pedreros y Fernando Alarcón, “El Negro” -como le decían sus cercanos- se ganó un espacio en el corazón de los televidentes y de sus compañeros.
Nacido el 20 de agosto de 1951, la carrera artística de Olavarría realmente comenzó en la música. Antes de llegar a la pantalla chica, el actor fue solista en los desaparecidos grupos “Los Trapos” y “Cristal”.
Su vida en el mundo de la actuación comenzó en 1973, cuando egresó de la Universidad de Chile. Su debut en la televisión fue con la telenovela “Villa Los Aromos” (1981), donde interpretó a Humberto, hijo del personaje de Luz Jiménez. También fue parte de otras producciones como “Celos” (1982), “Las Herederas” (1983) y “La Villa” (1986).
Su faceta de comediante comenzó a surgir durante su paso por el recordado programa conducido por Don Francisco, “Sábados Gigantes”.
Allí, Olavarría sacó carcajadas con su papel en el sketch “Los Valverde”. El elenco estaba formado por el actor junto a Jorge Gajardo, Gloria Münchmeyer, Marilú Cuevas y Patricio Torres.
En esta sección, Óscar daba vida al expololo del personaje de Marilú (Monona), que se enfrentaba a su nueva pareja, interpretado por Torres. El papel de Olavarría era de un tipo ganador, pedante, que se burlaba de la baja estatura de su contrincante.
En 1984, Olavarría llegó al “Jappening con Ja” junto a Cuevas y Torres. Tal como recordó Marilú en “Te Paso a Buscar”, Jorge Pedreros la invitó a ella a sumarse al elenco del icónico programa. Sin embargo, Cuevas le respondió: “Sí, pero nosotros somos tres, el Pato, yo y Óscar”. Así, los tres actores se unieron al recordado espacio de humor de TVN y, algunos años más tarde, de Mega.
En esta época, en la que fueron los años de mayor gloria del programa, Olavarría hizo reír a los televidentes con los diferentes personajes que interpretó.
En el clásico sketch de “La Oficina”, Olavarría personificó al recordado “Cacho Escalona”, el trabajador que le daba pequeños golpes en el mentón a sus compañeros al ritmo de “New York, New York”.
“Cacho Escalona es un poco como soy yo”, confesó el comediante en “Noche de Ronda” en 1994. “Porque es un tipo medio fresco, medio sinvergüenza, medio que se ríe de sus amigos”, explicó el actor.
También dio vida a “Don Lalo”, su imitación al presidente de aquel entonces, Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Con una prominente nariz y su voz inexpresiva, incluso llamó la atención del propio mandatario que lo fue a despedir en su funeral.
En el “Jappening”, también protagonizó junto a Cuevas y Torres el sketch “El Casado, Casa Quiere”, una suerte de continuación de lo que hacían sus colegas en “Los Valverde”.
Al momento de su muerte, Olavarría había dejado el programa, pero los planes eran que volvería a compartir escenario con sus queridos compañeros. Eso, hasta que un accidente puso fin a todos esos sueños.
“Un tipo gozador de la vida”, con palabras Eduardo Ravani recordó a Óscar Olavarría en “El Camino del Comediante”.
Para Marilú Cuevas, su eterna compañera, “el Negro” era un “loquillo” y un “personaje”. Mientras que Pato Torres aseguró que “un gran compañero, un tipo que me enseñó muchas cosas. Tenía mucho en lo que era el show unipersonal. Hacía muchas locuciones, muchas animaciones, entonces tenía un dominio de público maravilloso”.
La actriz Gloria Münchmeyer contó que trabajar junto a Olavarría en “Los Valverde” era como “una fiesta”. También dio algunos detalles de la personalidad del actor. “Muy divertido, muy chacotero. Y la misma energía que empleaba para trabajar, era también para la vida. ‘Ya, vamos para tal parte, vamos a la piscina, vamos a andar a caballo’. Era programero y era un gallo muy feliz y muy encantador”, afirmó.
En una reciente conversación con La Cuarta, Adriano Castillo recordó una llamativa anécdota con el actor.
“He tenido carretes largos, de baile, jarana. Uno divertido que tengo es con Óscar Olavarría, un gallo de muy buena facha. Hicimos una función en un café concert en el litoral, y de una mesa con cuatro chicas nos invitaron, y estaban con botellas de pisco. Nosotros fuimos. Eso terminó en la casa de una de ellas hasta el otro día. Eso fue en serio. Eso tiene cierta gracia. Una de ellas se asustó y se mandó a cambiar, jajaja, no sé por qué; parece que estaba subiendo mucho la temperatura. Se arrancó y las otras se quedaron. No suelo contar ninguna cuestión con nombre y apellido, ni siquiera con lugares, porque la gente saca cuentas. No quiero que mi cuento perjudique a nadie”, confesó el mítico “Compadre Moncho” de Los Venegas.
Un trágico accidente en la carretera
El 27 de enero de 2000, Óscar Olavarría perdió la vida en un accidente de tránsito en la Ruta 68. Acaba de ser confirmado para una nueva temporada del “Jappening con Ja” cuando falleció tras una fatal decisión.
Por aquel entonces, el elenco del icónico programa de humor se veía golpeado por una crisis por la sintonía y por el complicado estado de salud que enfrentaba Jorge Pedreros, quien por ese entonces se encontraba hospitalizado en la Clínica Alemana.
Según recogió La Tercera, Eduardo Ravani relató en su libro “Con Ja y sin Ja: los archivos secretos”, que al visitar a Pedreros en la clínica se encontró en las escaleras con Olavarría. Ahí, tuvieron una conversación. La idea era que el actor regresara al “Jappening”, tras alejarse del programa por diversos problemas. Pero esto nunca se pudo concretar.
Al día siguiente, Olavarría fue invitado al programa de Leo Caprile en La Red, “Casi en serio”. Luego, almorzó con el libretista Pancho Moreno y finalmente partió en su auto camino a Viña del Mar para un evento.
Por algún motivo que nunca se esclareció, Óscar Olavarría viró en “u” mientras conducía por la Ruta 68 hacía la Quinta Región, sin percatarse que en sentido contrario viajaba una camioneta. El actor murió instantáneamente tras el impacto. Tenía tan solo 48 años.
Años después del accidente, Marilú Cuevas recordó la advertencia que le hizo a su compañero por su forma de manejar. “Era loquísimo para andar en auto. Manejaba súper rápido. Una vez le miré el auto, que era como un deportivo, y le dije ‘este auto, tú aquí te vas a matar”, contó la actriz.
En una conversación con prensa en aquella época, Ravani aseguró que “a pesar de que él era un tipo jovial, muy abierto, él tenía sus problemas. Él tenía dificultades porque se había separado (...) Siempre fue un poco cómo el confidente”.
Entre lágrimas y completamente emocionada, Gladys del Río también dio unas palabras para recordar al comediante. “Se me fue el amigo más grande de mi vida. No me importa lo que digan de él. Este es mi Negro. Lo voy a llorar el resto de mi vida. Y no quiero que digan de él, nada. Él fue un hombre maravilloso, un buen hijo, un buen padre, un buen amigo (...) Lo voy a recordar el resto de mi vida. El Negro, es y será el Negro”, afirmó con la voz quebrada.
Para su último adiós, una gran cantidad de fanáticos llegaron hasta una capilla ubicada en la comuna de Independencia. Entre ellos, el propio presidente, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, a quien Olavarría seguía imitando en sus shows unipersonales.
El actor Pato Torres contó que una vez le dijo al actor: “Tú no vas a morir, vas a desaparecer de un día para otro (...) No vas a morir, te vas a suspender en el tiempo’. Creo que así fue”.
Solo unos años después de la partida de Olavarría y tras una baja en sintonía, “Jappening con Ja” se despidió de los televidentes y salió de pantalla, dando fin al célebre programa de humor que marcó un hito en la televisión chilena.
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